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La directiva del Real Murcia está atenta a cada movimiento financiero que hay en torno a la entidad, incluidos los que tienen que ver con acreedores que cuentan con créditos sobre el club. Este es el caso de Gonzalo Samper, hijo de Jesús Samper, y máximo representante de las firmas creadas por el que fuera presidente grana y que, en algunos casos, prestaron dinero al Real Murcia, pasando así a ser acreedores de la entidad murciana.
Como Santa Monica Financial e Inversiones Alcaudón, dos firmas que entre ambas suman casi 2,2 millones de créditos respecto al club grana. Desde hace meses la actual directiva encabezada por Agustín Ramos está haciendo gestiones para adquirir estos préstamos al menor precio posible.
5,5 millones adquirió Gabriel Torregrosa en una subasta de una firma de Samper en 2018, cantidad que condonó al club a cambio de dos carnés fidelidad.
En concreto, Santa Mónica Financial cuenta con 2.032.000 euros de crédito y, aunque no está en concurso de acreedores, no pueder vender aún libremente este activo dado que su matriz, Santa Monica Sports, sí está en proceso concursal. Alcaudón, que tiene un crédito a su favor de 124.000 euros, sí está en fase concursal y las negociaciones para la compra de este activo las está haciendo el directivo Daniel Moreno, encargado de esta faceta, con el administrador concursal.
Si finalmente lo consiguen, el Murcia rebajaría su deuda por debajo de los 30 millones, siempre y cuando el propio Agustín Ramos o el consejero que adquiera estos créditos a su nombre los condona posteriormente o los cede al club a cambio del coste de adquisición, como hizo el exconsejero grana Gabriel Torregrosa en el verano de 2019. Éste compró en una subasta un paquete de 5,5 millones de deuda de Desarrollos Nueva Condomina y finalmente donó el crédito al club a cambio de, tan solo, dos abonos fidelidad de diez años de duración valorados por debajo del coste de compra de los créditos.
La adquisición de esta deuda de empresas que prestaban dinero al Real Murcia en la 'era Samper' y pasaban a convertirse en acreedores no estaría destinada a fines lucrativos de la actual directiva: «El objetivo no es especular con esta deuda, es beneficiar al club y rebajar deuda», dice el propio Daniel Moreno.
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