Sábado, 17 de marzo 2018, 02:59
Mauricio García de la Vega y Raúl Moro deben lograr un punto de acuerdo que dote al club de estabilidad. Sin embargo, las posturas entre las partes se encuentran alejadas. Los dos empresarios estuvieron conversando el jueves y la cita se levantó sin acuerdo. El mexicano entiende que lo tiene todo atado legalmente y que solo está a expensas de recibir la luz verde del Consejo Superior de Deportes para ser el dueño de la sociedad murcianista. Además, no descarta acudir a los tribunales para presentar una demanda por impedírsele el acceso a la Nueva Condomina.
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Por contra, Raúl Moro considera que Mauricio García ha incumplido varias cláusulas del contrato privado que ambos firmaron en diciembre y por eso buscó la liquidez de la empresa Gálvez Brothers para pagar esta semana una nómina. Los que no cobraron fueron los jugadores del Imperial. El consejero Deseado Flores se reunió con el filial y le prometió uno de los cuatro sueldos que tiene pendientes entre finales de esta semana y la próxima. Parece que el pago se realizará a partir del martes.
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