Alberto Toril: «Con Chumbi bajo más a recibir y con Curto juego como rematador»

–¿Qué lectura hace de su primera temporada en el Real Murcia?

–Creo que bastante positiva. Llegué tras descender a Tercera y era un reto para mí muy importante venir aquí. La ciudad, el estadio, el club... todo. Me tomé con naturalidad la presión que conlleva jugar en el Real Murcia, intenté aportar el máximo siempre que estuve en el campo y creo que di un buen resultado.

–Llegó como tercer delantero y acabó prácticamente como el primero para Adrián.

–El trabajo que hacemos entre semana la gente no lo ve y todo se resume a lo que pasa los fines de semana en el campo. Durante la semana siempre trabajo al máximo para que el entrenador sepa que puede confiar en mí. Y si no juegas una semana hay que seguir trabajando porque te puede tocar la siguiente. Si estás jugando igual para que no te quiten el sitio. Hay que esforzarse durante la semana para que se vea ese resultado. Adrián me dio confianza y continuidad y creo que eso se reflejó en el campo.

–¿Lo pasó mal al principio? Además de Chumbi y Curto también estaba por encima de usted Álex Melgar en las preferencias de su entrenador.

–Sí, esa fue mi época quizá más dura en el club. Al principio nadie me conocía ni sabían nada de mí. Yo estuve callado y trabajando, aunque no jugaba los fines de semana. Al final todo llega o al menos ese es mi pensamiento con el que afronto cada día a base de trabajo. Lo aplico a este año, en el que tenemos que trabajar en silencio y los resultados van a llegar de esta manera. No podemos ganar el partido cuatro si no hemos jugado el primero todavía.

–Tuvo que salir pronto de casa para buscar una oportunidad.

–En edad juvenil estaba en el Mallorca, jugué muchos partidos con el filial y subimos a Segunda B. Tuve que salir cedido por la competencia y me fui a Bilbao. Estuve media temporada en el Sestao y la otra mitad en el Arenas de Getxo. Al año siguiente me fui de nuevo cedido al Olot porque el primer equipo del Mallorca bajó a Segunda B y no me pude quedar allí. Al acabar contrato me fui al filial del Almería y ya después vine aquí.

–Estuvo cerca de marcharse este verano a Grecia.

–Ese tipo de cuestiones son más para mi representante. No sé lo cerca o lejos que estuvo esa posibilidad. Son preguntas para los directivos y para mi agente que son los que llevan este tipo de temas. Yo estaba centrado en la pretemporada y en jugar al fútbol, que es lo más importante.

–¿Duele todavía la derrota en la Copa Federación?

–Claro que duele. Es una derrota que no te esperas. Teníamos muchas ganas porque la Copa Federación el año pasado nos aportó mucho. También nos servía para coger ritmo de partidos al jugar cada dos o tres días y que todos estemos enchufados. No salió como queríamos, pero no podemos quedarnos ahí. Ahora toca empezar de la mejor manera posible la Liga.

–¿Cómo explican en el vestuario el mal partido del sábado pasado contra el Calvo Sotelo?

–Entramos bien al partido, pero con el paso de los minutos nos pusimos nerviosos cuando había que tener calma porque éramos mejores. Ellos venían de competir más, sabían que iban a tener alguna posibilidad defendiendo bien y lo hicieron. Tuvimos un error y no perdonaron, creo que no nos merecimos perder el partido.

–Imagino que estaban deseando jugar contra el filial del Granada para cambiar la imagen del último encuentro.

–Sabíamos que en el partido contra el Recreativo Granada nos jugábamos mucho. Tenemos que empezar la Liga con el pie derecho y estaba todo el equipo concienciado en que había que salir a ganar desde el primer minuto. Al final se retrasa una semana más, pero haremos lo mismo en Sevilla contra el filial del Betis.

–¿Cree que puede condicionar la temporada que se suspendan muchos partidos por el coronavirus?

–No nos queda otra cosa más que adaptarnos porque todos los equipos vamos a pasar por situaciones similares. No hay excusas. Todos sabemos que va a ser una temporada diferente. Se van a retrasar partidos y va a haber contagios.

–¿Qué le falta a este Real Murcia para funcionar?

–Tenemos buen equipo, no creo que nos falte nada. Estamos trabajando para ser más compactos y ganar confianza. Los partidos no se ganan en la primera parte, tienes que jugar los 90 minutos y madurar los encuentros. Somos un equipo joven y tenemos que saber jugar los diferentes tramos de cada choque. Si mejoramos eso vamos a hacer muy buen año.

–No ha sido una pretemporada sencilla para usted.

–Ha sido una pretemporada rara porque tuve un problema que me impedía entrenar. Estuve dos o tres semanas fuera y al final se nota porque ahora estoy intentando coger el ritmo y voy un poco más tarde que los demás.

–¿Qué diferencias encuentra a la hora de jugar en ataque con Chumbi o con Curto como acompañante?

–Son estilos diferentes. Yo me puedo adaptar a ambos porque son grandísimos delanteros y aprendo cada día de los dos. Cuando estoy con Chumbi tengo que bajar más a recibir e intentar hacer ese papel de '10', aunque no es el mío, e intento dejarlo a él más en el área. Curto tiene más calidad y puede asociarse más con los compañeros y me deja más la función de rematador.

–Parece que la afición va a volver pronto al estadio.

–En este estadio un punto de los tres te lo da la afición. Que aprieten y que estén encima del árbitro y del rival en un estadio como este se nota. La afición del Real Murcia es un plus en los partidos en los que vas justo y necesitas un poco más. La afición te da esa motivación extra porque con las gradas vacías parece muy triste jugar. Aquí cabe mucha gente cumpliendo todos los protocolos.

–¿Qué objetivo a nivel personal se marca esta temporada?

–Para un delantero los goles son lo que nos da de comer y cuantos más metas mejor, pero el objetivo es común y es el ascenso de categoría. Yo estaría contento sin meter goles y subiendo a Segunda o a la nueva Segunda B Pro. Con superar los que hice el año pasado (5 goles) estaría bien. Al final soy un tipo de delantero al que le gusta mucho asociarse y creo que eso se nota en mi tipo de juego en el campo y en muchas acciones.