El Real Murcia ha sido finalmente sancionado con 2.000 euros de multa y el apercibimiento de clausura de su estadio por los incidentes acaecidos el pasado domingo, cuando aficionados murcianos de diversos sectores del Enrique Roca arrojaron botellas de plástico y otros objetos al terreno de juego, impactando alguno de ellos contra los futbolistas del filial sevillano, aunque sin producir daños físicos.
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El castigo se fundamenta en los artículos 52.1, 75 y 107.2 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol. A partir de ahora, si se repiten hechos similares en las próximas jornadas, el club grana podrá ser sancionado más duramente en lo económico y también en lo deportivo ya que debería jugar algún partido lejos de su estadio.
Cabe recordar que el duelo entre granas e hispalenses, con 0-2 en el marcador, fue suspendido cerca del minuto 80, justo después de que el filial sevillano hiciera el segundo tanto. Después de que ambos equipos se retiraran a los vestuarios, el duelo se reanudó cerca de veinte minutos después con la advertencia de que si volvían a caer objetos, el duelo sería suspendido definitivamente.
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