Sara Zamora: «Hay que dar siempre lo máximo en el escenario»

–La gira de presentación de 'Time' comenzó hace ya varios meses. ¿De qué forma siente que ha ido creciendo el proyecto con el paso de los conciertos?

–Mucho, sobre todo en lo que tiene que ver con la cantidad de público. La banda también se ha fortalecido y el sonido es más compacto y cañero. Somos una familia. La verdad es que el disco no para de crecer y de darnos muchas alegrías.

–¿Prepara de forma distinta un concierto tan especial como el de este domingo?

–Lo importante es hacerlo perfecto y que la gente disfrute, sean mil personas o tres. Preparo con la misma intensidad todos los conciertos, porque hay que dar siempre lo máximo en el escenario, pero es cierto que el de Murcia lo vivo con especial cariño. Además, hemos elegido Garaje Beat Club porque el aforo es más grande, lo cual supone otra fantástica noticia porque implica que en las salas pequeñas ya no cabe todo el público que podemos meter.

–¿Qué es lo más valioso que le ha enseñado el escenario a lo largo de su trayectoria?

–El esfuerzo, la disciplina y, sobre todo, el respeto que hay que tenerle a la música, a los profesionales que trabajan en ella y a ese público que es el que hace que los artistas podamos seguir viviendo de lo que nos gusta.

–Volviendo a su concierto en Murcia, ¿estará acompañada de nuevo por Juan Tae, Sergio Bernal, Aure Ortega y Fete Clemente?

–Sí, pero también contaremos con Celia Gambín, una de las coristas de Belter Souls, ya que se trata de una ocasión especial. Va a ser un concierto muy emocionante y con un montón de sorpresas.

–El público ha podido adquirir entradas para disfrutar del concierto desde unas mesas. ¿Buscaba potenciar así la esencia más íntima del espectáculo?

–He comprobado que al público que me sigue le gusta disfrutar de un buen concierto de esta manera. Además de llevar muchas canciones marchosas, también tenemos temas más calmados. En Garaje Beat Club nos han dado la oportunidad de poner varias mesas con las que vamos a crear ese ambiente mágico de club nocturno de Nueva York o Nueva Orleans que tanto nos gusta. Eso sí, las entradas de mesa están completamente agotadas, así que el que quiera sentarse que venga temprano y se coja un buen taburete (risas). Y quien quiera bailar, por supuesto, podrá hacerlo sin problema un poco más atrás.

–En ese sentido, ¿hasta qué punto considera esencial la interacción con el público?

–Me encanta ver las emociones en la cara de la gente. Hay algunos temas en los que buscamos directamente la participación del público y su reacción en esos momentos es lo que hace que aumente la energía y el calor en el escenario.

–Son múltiples los artistas cuya inspiración se dispara en las giras. ¿Le pasa a usted también?

-Las experiencias que vas sumando a medida que pasan los conciertos, ensayos y ciudades son las que hacen que tengas más letras que poder escribir. También las horas en furgoneta donde descubres y compartes música. Efectivamente, este año empezaré a trabajar de manera más intensa en el tercer disco y la idea es publicar algún adelanto en 2025. Lo que ya puedo anticipar es que va a tener mucho jazz, funk, rythm and blues, pop y soul. Va a ser la caña.