Negocios y mascotas

No es normal que un hotel te deje entrar con tu mascota y, si lo hace, suele pedir una fianza de varios cientos de euros y un plus sustancial por meter en la habitación a tu querido peluche viviente. En el hotel Agalia no es el caso; dejan mascotas con un suplemento de diez euros teniendo muy en cuenta que este submundo de perros y gatos es tan importante como cualquier miembro de la familia.

Pero el cliente principal del hotel es el de negocios o trabajo, quien suele copar gran parte de las ciento veintiséis habitaciones de que dispone -ocho de ellas con terrraza, dos suite y dos adaptadas para minusválidos- de lunes a viernes. Y cuando llega el fin de semana, son los turistas, familias o parejas quienes buscan en el hotel su centro neurálgico antes de salir a visitar la ciudad.

Agalia tiene en su haber cuatro estrellas, cafetería, restaurante regentado por el cocinero Pedro Gallardo, gimnasio, piscina de verano, sala de reuniones y varios salones con paredes modulares para reuniones o eventos de todo tipo con una capacidad total de hasta cuatrocientas personas.

La atención al público personalizada o detalles como escritores modulares en la habitación, calentador de agua -muy demandado por el público inglés-, caja fuerte o los recientes cambios de moqueta y de los recursos textiles han hecho que el hotel se convierta en una referencia más del centro de Murcia en muy poco tiempo. Además, la demanda de camas de matrimonio ha generado que la gran mayoría de habitaciones dobles ya tengan este tipo de camas en vez de las dos camas en un intento de satisfacer al cliente y, sobre todo, fidelizarlo.

Menú diario ejecutivo y carta todos los días y bufé completo para desayunos resumen una oferta gastronómica a la altura de los servicios del hotel.