'Inmune', la primera película sobre la pandemia

Ahora que la política española se ha convertido en un serial turco los cines lo tienen complicado para competir. Y es que en la Región de mememurcia la cosa se ha puesto de lo más cinematográfica. Para unos la niña de 'El exorcista' (1973) se va a quedar con San Esteban, para otros no importa quién disparó sino que lo importante es matar a Liberty Valance ('El hombre que mató a Liberty Valance' de 1962), y los más fans se sienten llegando a la Tierra Prometida como en 'Los diez mandamientos' (1956).

Pero si la política os aburre (hay gente para todo, recordemos que 'La isla de las tentaciones' es un éxito) aún tengo algunos estrenos que os pueden interesar. El primero, 'Inmune', no se lo aconsejo a los deprimidos populares, porque no es precisamente una película que ver en pleno bajón.

Un film de catástrofes oportunista que nos hace viajar a un futuro, que ya no parece tan lejano, donde el COVID 23 ha obligado a años de confinamientos y la sociedad se ha ido degradando. Una pareja separada por el virus es la protagonista. En realidad, si tenéis ansiedad o sois del 42% que ha tenido problemas de sueño por la pandemia (según el antes conocido como fiable CIS), no os la recomiendo. Pero si el Orfidal obra milagros o tenéis cuerpo, id a verla porque está muy bien.

Disney sigue en su campaña de reventar el mercado de las salas de cine y ha estrenado en 'streaming' 'Raya y el último dragón', la última de las aventuras de dibujos y princesas del casi centenario estudio.

Aquí vuelve a girar sus ojos al goloso mercado oriental, y su princesa es una aguerrida mezcla de Mulan ('Mulan de 1998) y Merida ('Brave' de 2012), en busca de un dragón que devuelva la paz a la galaxia…..Perdón, al Orbe. En fin, aventuras manidas, novedades escasas, virtuosísimo (creo que esa palabra sólo la uso cuando hablo de películas de animación o de un concierto de violín) técnico y muchas ganas de agradar a las democráticas autoridades chinas.

'Los Elfkins' es otra película de animación alemana que habla de unos pequeños personajes, un cruce de gnomo y pitufo. En la tierra de los Elfkins deben tener la formación profesional aun peor que la española porque la protagonista tiene que buscarse la vida para aprender un oficio y dejar de ser una nini. Y lo hace como cocinera de un pobre pastelero que no pasa por su mejor momento.

Desde el planteamiento hasta el desenlace no se permiten ni una mínima originalidad, aprovechando la inmensa capacidad de los niños para ver una y otra vez lo mismo. Estamos ante un 'Ratatouille' (2007) casero y apenas divertido. Llevar a vuestros hijos a la hora de la siesta y disfrutad de Morfeo en los cómodos butacones de la sala a oscuras.

Los Goya se entregaron el sábado en una inusual ceremonia en la que el gran ganador fue Antonio Banderas, por su dirección y por su presentación. Este hombre es de lo mejor y más completo en el entretenimiento patrio.

En el capítulo cinematográfico los premios estuvieron muy repartidos, con 'Akelarre' como la que más galardones ha recibido. Pero cualitativamente fueron 'Las niñas' la que se llevó los principales.

Aún tenemos tres que podemos ver en nuestros cines. La ganadora de la mejor película, 'Las niñas', sobre un grupo de muchachas en los años noventa; y las comedias amargas 'Sentimental', que depende 100% de los buenos actores que la interpretan, y 'La boda de Rosa', una película de vindicación femenina al servicio de Candela Peña.

Pero lo más importante fue el triunfo de un producto local como 'El año del descubrimiento', con su Goya al Mejor Documental y al Mejor Montaje. Un excelente trabajo sobre un momento de la historia de nuestra tierra, el incendio de la Asamblea Regional (algo que se repetirá metafóricamente el jueves), y sus repercusiones treinta años después. Talento bien dirigido que deberá confirmarse.

El cine es seguro. Que tengamos una semana de cine.