Un inagotable aluvión de sensaciones con Morgan

Los primeros compases de 'Hopeless prayer', la inmensa canción con la que Morgan abre su tercer disco de estudio, 'The river and the stone', te atrapan desde la intriga, la tensión calculada al milímetro (de la emoción) y la pausa sostenida hasta la inevitable estampida, el inagotable aluvión de sensaciones y el furioso desenlace de sensibilidad descarnada que presenta el segundo tema: 'River'. Ambas suman poco más de seis minutos, pero es suficiente para poder encapsular la sencilla grandeza de un trabajo mayúsculo que confirma a la banda madrileña como una de las noticias más felices surgidas en nuestra música en la última década.

Complementando y engrandeciendo mediante una evidente evolución a los estupendos 'North' y 'Air', hablamos de un disco bañado en la esencia del mejor soul, clásico y tradicional, sí, pero también agarrado a las manos de lo contemporáneo. Canciones de una elegancia deslumbrante que sobrevuelan los listones y expectativas a través de sutiles arreglos, hermosas melodías y, sobre todo, conmovedoras interpretaciones vocales, triunfo asegurado cuando cuentas con Carolina de Juan, la mejor cantante española de su generación, al frente.