![La grandeza de Wilco en ocho discos](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/202206/24/media/cortadas/wilco2-k8VH-U17052022367407C-1968x1300@La%20Verdad.jpg)
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Hay textos a los que uno se enfrenta con especial ilusión por lo que tienen de reto y oportunidad. En este caso, y en el primero de los terrenos, se trata de intentar describir la emoción genuina que genera la música de Wilco, una de las bandas más importantes de la historia del rock americano. Y en el lado más disfrutable de la balanza, la posibilidad de regresar a obras maestras de la talla de estos ocho discos con los que el grupo liderado por Jeff Tweedy ha quedado unido para siempre a la categoría de imprescindibles.
Tras 'A.M.', espléndido debut, Wilco entregó su primer clásico instantáneo con 'Being there'. Un disco doble donde la banda demostraba ser capaz de vestirse con los ropajes de los Stones ('Monday'), Gram Parsons ('Forget the flowers') o Big Star ('Thelonely 1') mientras empezaba a despertar su inconfundible sonido. Extraordinario.
Delicatessen de pop enérgico y cautivador, 'Summerteeth' desprende el espíritu de las melodías clásicas, los estribillos irresistibles y el hallazgo continuo en forma de arreglo perfecto. Un disco en el que uno desearía quedarse a vivir para siempre.
'Yankee Hotel Foxtrot', uno de los discos imprescindibles del siglo XXI, tuvo un proceso de creación y publicación realmente complicado, pero el resultado artístico es de una categoría tan sublime que apenas quedan ecos de aquella frustración. Imaginativo, arriesgado, melancólico, sofisticado y profundamente conmovedor. Un milagro disfrazado de disco.
Después de abrazar el infinito, Wilco subrayó su estado de forma demoledor con 'A ghost is born', cuarta obra maestra consecutiva. Elegancia constante con puntuales explosiones de electricidad y distorsión, este inconmensurable trabajo ofrece algunas de las más redondas canciones del grupo. Deslumbrante.
La delicadeza y el susurro. La brisa colándose por los auriculares y la sensación constante de estar en casa. Estas son solamente algunas de las sensaciones que desprende este delicioso 'Sky blue sky', disco en su momento incomprendido al que el tiempo ha situado donde siempre mereció, es decir, en la escucha obligada.
Despachado en su momento como un trabajo menor de la banda, consecuencia de la perezosa comparación con el pasado, 'Wilco (The whole álbum)' suena hoy con el mismo vigor, encanto e inspiración del primer día. Imposible resistirse a temas como 'You never know', 'I'll fight' o 'You and I'. ¿Aprobado justito? No, matrícula de honor.
Desde el impacto de la inicial 'Art of almost' hasta el precioso desenlace de 'One sunday morning', 'The whole love' es una proeza de inteligencia melódica, admirable equilibrio sonoro y combinación perfecta de pasado y futuro. Otra joya más en su cuenta.
Lo nuevo de Wilco, 'Cruel country', supone una vuelta al formato doble, a la canción desnuda, la sencillez y la tradición. Y el resultado es su mejor disco en más de una década. Para degustar sin prisas y dejarse mecer por canciones que te acurrucan en su regazo.
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Fernando López Hernández y Rubén García Bastida
Martin Ruiz Egaña y Javier Bienzobas (gráficos)
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
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