Gorka Urbizu.
Cantante, compositor, músico y productor

Gorka Urbizu: «Hay algo político en la reivindicación del cuidado y la belleza»

El líder de Berri Txarrak presenta en la sala REM de Murcia el precioso 'Hasiera bat', su sorprendente e introspectivo debut en solitario

Viernes, 22 de noviembre 2024, 00:48

Como la calma que sigue a la tormenta. Como una lagartija cuya agilidad para habitar entre las sombras y la luz fascina sin remedio. Como un remanso de paz y pausa. Como una belleza que se rompe y reconstruye en la crudeza. Como un tímido ... roce que deja huella. Como un golpe de efecto de eco sensible y delicado. Así suena, respira, teje, danza y emociona 'Hasiera Bat', primer trabajo en solitario publicado por Gorka Urbizu, líder desde hace más de dos décadas de los fantásticos Berri Txarrak. Un debut sorprendente, sobre todo por la distancia a nivel sonoro que fija entre su espíritu y el de la citada formación, con el que el artista navarro ha cautivado tanto a sus seguidores como a los recién llegados. Un disco que, desde su publicación el pasado mes de enero, no ha hecho más que fijar su posición como uno de los mejores del año. Un auténtico regalo poder disfrutarlo en directo, este sábado, en Murcia. Hablamos con Gorka.

Publicidad

Gorka Urbizu

  • Cuándo Sábado, a las 22.00 horas.

  • Dónde Sala REM. Murcia.

  • Cuánto 22 €.

–Quedan pocos meses para que se cumpla un año de la publicación de 'Hasiera Bat'. Con la perspectiva del tiempo, ¿hasta qué punto siente que este disco ha sido un nuevo comienzo?

–A muchos niveles. Siento que estoy aprendiendo un nuevo lenguaje y eso, cuando llevas más de tres décadas haciendo música, es algo que me hace sentir muy vivo como artista. Tras cuatro años sin dar un concierto, volver a los escenarios ha sido también un comienzo que me ha hecho ver lo mucho que me gusta compartir estas canciones con el público.

–¿Recuerda cuándo se terminaron de ir las posibles dudas o miedos? Me refiero a los que podía tener ante la respuesta que el público de proyectos anteriores, sobre todo Berri Txarrak, pudiera darle tras este cambio artístico tan importante.

–Han sido años de búsqueda y de experiencia para adoptar la madurez necesaria para ofrecer un disco así de crudo y de factura artesana. Mi idea era reaccionar al ruido que nos rodea a través de algo hermoso, invitar a la desaceleración y poder ofrecer un refugio sonoro a toda esa gente que lo necesita en su día a día. Y creo que, en este contexto de cinismo y superficialidad imperante, hay algo político en la reivindicación del cuidado y la belleza. La recepción del público siempre es imprevisible, así que conviene no obsesionarse con eso, aunque evidentemente uno lo que quiere es que lo creado resuene en alguien. Me siento muy agradecido con el público en ese sentido.

Publicidad

«Han sido años de búsqueda y de experiencia para adoptar la madurez necesaria para ofrecer un disco así de crudo»

–¿El minimalismo que recorre cada rincón del disco estaba ahí desde el principio? ¿Busco ese sonido tan austero y en cierto modo acogedor antes de escribir las canciones o fueron ellas las que marcaron el tono general?

–En parte sí, con canciones que he ido creando con la guitarra acústica. Pero quería huir del típico disco de cantautor folk y buscaba algo más elaborado a nivel sónico. Ahí es donde Jordi Matas y Joan Pons han sido claves, porque fuimos a una con la idea de cuidar la desnudez de las canciones, pero tras esa aparente sencillez hay una barbaridad de horas de trabajo y búsqueda. Es muchísimo más complicado ir quitando capas de sonido y conseguir algo emocionante que ir añadiendo pistas y pistas hasta completar algo aparentemente grande.

Publicidad

–¿La creación del disco se produjo también desde la intimidad y soledad más absolutas?

–Concibo el acto creativo como algo personal y que en mi caso siempre se ha dado en esos entornos que comentas. Tampoco ha sido el año más fácil de mi vida si te soy sincero, supongo que algo de eso acaba colándose entre los acordes.

–Algunas canciones del disco se podrían haber enfocado desde un punto más salvaje y punzante. ¿Le costó mucho esquivar la tentación del rock más voluminoso?

–La premisa era hincarle el diente a este disco desde otro prisma, que transmitiera desde otro lugar y despojándome de toda distorsión. La rabia y el ruido son vías muy válidas para expresar sentimientos, pero llevaba muchos años haciendo eso y el cuerpo me pedía un cambio, conectar con otros elementos. Creo que esa crudeza y esa fragilidad han hecho que todo penda de un hilo y eso al final le ha añadido fuerza al conjunto de canciones, por paradójico que suene. El silencio, la pausa o el aire valen aquí tanto como cualquier nota o cualquier palabra.

Publicidad

«Concibo el acto creativo como algo personal»

–¿Cómo ha planteado el salto de un disco de estas características al ardor del directo?

–No me suelo obsesionar con esto, porque el disco es el disco y el directo puede ser otra cosa donde muchas cosas se amplifican. La canción es material maleable y como tal se puede estirar, acortar o agrandar según el día, el lugar o tu estado de ánimo. Es algo vivo, pero este directo es bastante fiel al espíritu del disco, en cuanto a contención y cuidado de los detalles. Somos cinco músicos, vamos con dos baterías, y estamos disfrutando mucho.

–¿Andan revoloteando nuevas canciones por su cabeza?

–En verano pasé por el estudio para grabar un par de temas. El primero salió hace unas semanas ('Latitude Horietan') y es una canción que escribí para 'Miñan', una obra de teatro basada en un libro que recomiendo encarecidamente: 'Hermanito', de Amets Arzallus e Ibrahima Balde. En 2025 seguiré de gira y mi idea es publicar nueva música. ¡El espectáculo debe continuar!

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€

Publicidad