Siete de las mejores chefs de la Región cocinan para los lectores de 'La Verdad'

Son siete mujeres rebosantes de talento, representantes de lo mejor de la cocina que se hace hoy en la Región. Están al frente de los fogones de restaurantes sobradamente conocidos y reputados. Son siete chefs que derrochan capacidad y que forman parte de una generación de poseedores de manos hábiles e inteligentes, portadores de un discurso propio y coherente, de un relato gastronómico que transmiten cada día a través de creativas elaboraciones que rezuman innovación, pero que parten de una base tradicional, de las raíces de una despensa regional plena de calidad y diversidad.

Disfrutar de un menú degustación exclusivo en uno de los cinco restaurantes más reputados de la Región a un precio muy atractivo: esa es la posibilidad que 'La Verdad' pone al alcance de sus lectores a partir de hoy y hasta que se agoten los menús previstos por cada establecimiento. Cinco grandes restaurantes murcianos presentan, en la iniciativa 'Las mejores chefs de la Región', una selección de exquisitas, únicas y sabrosas elaboraciones, a través de Gastroplan.

En el restaurante Emboka, en la capital, los lectores que adquieran uno de sus menús se encontrarán con la cocina de Nuria Hernández, una mujer de gran trayectoria, pese a su juventud, y experta en cocina japonesa que fusiona hábilmente con la cocina mediterránea y regional, tanto en cuanto a técnicas se refiere como al ensamblaje de productos de tan distantes gastronomías. Precisión en los cortes del atún rojo, aliños japoneses, uso de algas, cocciones mínimas y la delicadeza propia de la cocina nipona, junto a la potencia, el sabor y la esencia del recetario más nuestro, todo ello en un conjunto perfectamente armonizado.

Consigue aquí el menú por 30 euros.

En Jumilla, Irene López, ingeniera y química de formación, está al frente de las cocinas del restaurante De Loreto, que ocupa un precioso palacete construido en la segunda mitad del siglo XIX (1850-1900). Fue parte importante en los años de la Guerra Civil Española, además de sede del conocido 'Sindicato de la Aguja', sindicato feminista de principios de siglo XX. Entre estos muros con dos siglos de historia, trabaja un equipo joven, compuesto en su mayoría por mujeres que dedican su tiempo y esfuerzo a sacarle, mediante la investigación y la innovación, todo el partido posible a los grandes productos regionales. Como reza su página web, «la calidad y el respeto por la materia prima, unido al cuidado en la elaboración, son los pilares de nuestra cocina; de esta forma se consigue unir alta cocina y cocina de siempre, sin estridencias». Desde una carne de vieira ahumada y pralinee de tomates secos y avellanas a una sartén de patatas, calabaza, crema de ajos negros y huevos crujientes, quienes recorran los barrocos salones de este restaurante y pisen las baldosas de su precioso patio se encontrarán con las técnicas culinarias más depuradas y una imaginación desbordante, siempre desde la concesión al producto del protagonismo que se merece.

Consigue aquí el menú por 30 euros.

Ana y Estrella Carrillo están al frente de las cocinas del restaurante Santa Ana, un complejo de celebraciones en Los Ramos (Murcia) que tiene como guía de trabajo dar de comer a cientos de personas a la vez como si estuvieran atendiendo a cuatro mesas. Cocina de mercado con ribetes creativos, producto de gran calidad, 'recolectado' en lo posible de proveedores regionales, una especial atención a la gastronomía regional y al respeto a la despensa murciana son las claves del establecimiento. Estrella Carrillo, una mujer valiente, que sigue afrontando aventuras empresariales y que cuenta con un gran reconocimiento en el sector, es la directora de esa orquesta bien afinada que son las cocinas del Santa Ana. Un establecimiento que resume una larga trayectoria de más de 20 años de trabajo bien hecho, reconocimientos y experiencias, que dan honestidad a cada uno de los platos que Estrella elabora junto a su equipo de cocina, hoy capitaneado por Ana Carrillo, hermana de Estrella, con la que forma un tándem bien sincronizado que viaja en busca de una continua excelencia.

Consigue aquí el menú por 40 euros.

La Cava de Royán, un elegante restaurante ubicado en Alcantarilla, acoge al comensal con una decoración y un ambiente contemporáneo y confortable. En sus fogones, Consuelo Serrano despliega una cocina contemporánea sin aspavientos innecesarios sobre un producto de gran calidad tratado con sumo respeto. La Cava de Royán es la creatividad contenida, la innovación sensata, donde nada sobra y todo lo que pone sobre la mesa adquiere sentido dentro de un relato gastronómico coherente. Perfección técnica, creatividad y respeto son los tres pilares sobre los que se sustenta la carta de este restaurante y del que los lectores de 'La Verdad' que se suman a esta iniciativa de Gastroplan tendrán un buen ejemplo en un menú con una inigualable relación calidad-precio y diseñado para su placer.

Consigue aquí el menú por 30 euros.

No es la primera vez que Laura Ortega y Encarna López cocinan juntas, ni mucho menos. Laura Ortega, propietaria de La Almazara, un templo de la cocina tradicional en Cehegín, es, además, jefa de estudios de Formación Profesional en la Escuela de Hostelería de La Flota. Por su parte, Encarna López, con una larga trayectoria al frente de las cocinas de Los Molinos del Río, se vuelca ahora a la formación. Dos auténticas maestras de los fogones que pondrán todo su talento sobre las mesas de La Almazara, un restaurante, junto a la ciudad visigoda de Begastri, que ocupa un antiguo molino de aceite del que se conservan las zafras, las cántaras metálicas, el molino que reemplazó a las piedras y demás maquinaria. Todo un viaje a la nostalgia y al tipismo de un lugar acogedor.

Consigue aquí el menú por 45 euros.

Siete cocineras, cinco restaurantes singulares repartidos por toda la Región que ponen desde hoy, al alcance del lector de 'La Verdad', a un precio irrepetible, lo mejor de sus cocinas. Siete chefs que comparten varias claves: la pasión por su trabajo; la importancia del sabor en sus elaboraciones, que, incluso cuando se adentran en la creatividad, se alejan de artificios y excentricidades; el respeto al producto y su anclaje en las raíces culinarias de su entorno inmediato, con un ojo puesto en la impresionante despensa regional y otro en la innovación, y su permanente búsqueda de nuevos caminos en su profesión.