Un estreno memorable para Sistema Nervioso, los ganadores del Rendibú

Inicio vigoroso y de efervescente precisión, 'Qué sabes tú de mí' es una bienvenida de auténtica altura. Elevada por la excelente producción del propio Solano junto a Bearoid, este primer golpe sobre la mesa de Sistema Nervioso te lleva del neón de los sintetizadores nocturnos a la profundidad de un brutal muro de guitarras, finalizando con el sudor del baile. ¡Pum! Ya estás dentro.

Arrancando con uno de esos riffs que llegan para quedarse y se convierten en tarareo infinito a la primera escucha, 'Yinkana' apunta a la diana y sale disparada hacia el mismísimo centro. Con una letra tan divertida como inspirada, este segundo tema supone un triunfo a todos los niveles, aunque, eso sí, conviene subrayar con especial intensidad un estribillo glorioso en su reiteración.

De todos los temas que no habíamos podido escuchar en su versión de estudio hasta la publicación de 'S/N', 'Kiko' es, con amplia diferencia, el más memorable. Algo que, por otra parte, ya se podía intuir en los directos de un grupo que entrega aquí su melodía más pop, luminosa y perdurable. Encantadora en su forma y brutal en su fondo, 'Kiko' suena con el fervor de los clásicos automáticos.

Ganadora del premio correspondiente a Mejor Canción en la última edición de Rendibú, el concurso de artes y creación joven de LA VERDAD, 'Ante todo seriedad' es el eje central de este debut. Un ritmo imparable que te atrapa sin remedio, que muta a cada segundo, que salta de sorpresa en sorpresa y que se redondea con un inmenso trabajo de saxofón. La deslumbrante joya de la corona.

«Mis padres se han separado y me han comprado un ordenador, dicen que a partir de ahora todo va a ir mucho mejor. Ahora estaré entretenido cuando discutan en el salón y tendré más conexión. Me separo de tu padre y te he comprado un ordenador para tener más conexión». Con esta letra, una melodía fabulosa y en poco más de un minuto, el grupo entrega otro diamante de pop/rock.

Con cierto (y agradecido) aroma a la etapa solista de Abraham Boba, con el excelente 'Los días desierto' a la cabeza, 'Soy un intruso' va creciendo poco a poco hasta alcanzar unas cotas de intesidad arrolladoras que, sin embargo, logran mecerte más que agitarte. Es una sensación extraña la que transmite otra canción donde la tinta y los sonidos se funden en una única dirección: la de la brillantez.

Si el propio Guille Solano ha confesado que la sombra de Interpol y Bloc Party es alargada en esta 'No sé por qué fingir', claro, no se iniciará ningún tipo de combate para dar o quitar razón. El eco es evidente, pero también plenamente satisfactorio por lo que tiene de demostración de que, por encima de las influencias, o contando con ellas, Sistema Nervioso ha nacido con un sonido propio.

El tema con el que la inmensa mayoría descubrió al grupo fue esta composición atrevida y desafiante, oscura y épica, de distorsión y penumbra, rabia y fascinación, sorpresa e impacto. 'Sistema nervioso', como a la banda a la que da nombre, es un robusto ejercicio de libertad creativa, un admirable acto de atrevimiento, una manera disparatada y genial de romper viejas reglas y crear nuevas.

Para concluir este sobresaliente estreno discográfico, Sistema Nervioso opta, de nuevo, por el camino más inesperado. Y acertado. 'Por necesidad' es un pequeño, mínimo y delicado regalo de despedida en forma de canción de amor. La clásica y nunca suficientemente reconocida teoría de que, en no pocas ocasiones, menos es más. Alejada del estruendo, 'Por necesidad' cautiva desde lo sutil.