El entusiasmo de las melodías según Ginebras

Además de serio candidato a título más inspirado de los últimos años, 'Ya dormiré cuando me muera', el primer disco largo de Ginebras, también se presenta como un torrente inagotable de felicidad musical. Desde ese disparo al mismísimo centro de la diana melódica que supone 'Crystal Fighters' hasta el encantador desenlace con 'Campos de fresas para siempre', preciosa carta de amor a unos Beatles omnipresentes a lo largo y ancho del disco, Magüi, Sandra, Raquel y Juls atrapan y divierten; emocionan y arrebatan; conquistan y enamoran; convencen y enloquecen con una envidiable facilidad.

Estribillos memorables como los de 'Cosas moradas', '6 AM', 'Filtro Valencia' o 'Chico pum', la joya de la corona, que se combinan con delirios rumberos, maravillosa 'Paco y Carmela', y letras tan sencillas como arrebatadoras ('Metro de Madrid informa', 'Vintage') hasta dar forma, en definitiva, a uno de los mejores debuts surgidos en el pop español en un más que considerable espacio de tiempo.