Diez 'biopics' imprescindibles para disfrutar en casa

¿Quién habita tras algunas de las canciones más importantes de la cultura popular? ¿Qué motivos dispararon la inspiración hasta desembocar en clásicos como 'One more cup of coffe', 'Cherry Bomb' o 'Ring of fire'? A falta de respuestas concretas, el séptimo arte ha tratado de ofrecer numerosas pistas a través del 'biopic' musical, género que, especialmente cuando se aleja de los tópicos, ensalzamientos y lugares comunes, supone una experiencia repleta de valiosas recompensas. El ser humano tras el estribillo. Y una cámara rasgando una guitarra de vidas pasadas. Las de artistas inmortales, sí, pero también las nuestras. Aquí van diez maravillosos ejemplos.

El valiente Tood Haynes se acercó en 'I'm not there' a la personalidad esquiva y fascinante de Bob Dylan desde el respeto del admirador y la complejidad que merecía su protagonista. Acompañado por un espectacular reparto, el cineasta ofrecía así la infinidad de rostros que ha tenido Dylan hasta la fecha. Más allá de su impresionante banda sonora, esta obra maestra conquista mediante los momentos que definen los rasgos de un rostro y una voz que, siendo siempre la misma, parece diferente en cada rincón. Una película que parecía destinada a los creyentes de la religión Dylan y terminó siendo el 'biopic' musical definitivo.

La sobresaliente 'Rocketman' es tan astuta que, incluso escogiendo el repertorio de Elton John, va directa al oro. Así, durante dos horas que pasan en un auténtico suspiro, nos encontramos con maravillosas versiones de algunos de los himnos esenciales del artista. Canciones que destacan, además de por sus melodías perfectas, por el uso narrativo que les da la excelente dirección de Dexter Fletcher y el espléndido guion de Lee Hall. Excesiva, emocionante, divertida, con unos números musicales de ovación y un Taron Egerton ubicado más allá del elogio, 'Rocketman' es una victoria incontestable.

En el lejano 2005, el director James Mangold se atrevió a contar la historia del inmenso Johnny Cash en esta fabulosa 'En la cuerda floja'. Y, como ocurre casi siempre, un porcentaje considerable del triunfo o fracaso de este tipo de proyectos se basó en la interpretación de su protagonista. Por suerte, el encargado de meterse en la piel del inolvidable Hombre de Negro fue Joaquin Phoenix, actor que, a su carisma feroz e imponente presencia, supo sumar melancolía, precisión, equilibrio y delicadeza hasta dar forma al mismísimo Cash. En pie.

Obra maestra de Milos Forman, justísima ganadora de 8 premios Oscar, incluyendo Mejor película, y ejemplo de 'biopic' arriesgado y vibrante, 'Amadeus' es una de esas joyas que ignoran el paso del tiempo. Una inolvidable cinta que sigue respirando con la belleza, pasión y fiereza de la mejor música clásica. Casi tres horas de cine en estado puro.

'Bird' es pasión, sudor, descenso a los infiernos, alzamiento al cielo, brindis en la madrugada, desesperación, pasión, sexo, lágrimas, sudor, nervios, supervivencia, autodestrucción y belleza. 'Bird' es compás, sutileza, detalle, estallido, equilibrio al límite, vértigo, precisión y virtuosismo. 'Bird' es una de las grandísimas obras maestras escondidas en la trayectoria como director de Clint Eastwood.'Bird' es jazz hecho cine. Y viceversa.

El mismo año en el que estrenaba 'Eclipse', la entrega menos desastrosa de la saga 'Crepúsculo', Kristen Stewart ofrecía una de las interpretaciones más espléndidas de su carrera en 'The Runaways', notable 'biopic' del grupo musical femenino liderado por Cherie Currie y la gran Joan Jett. Una propuesta que, pese a atropellarse más de lo deseado en un tramo final algo caótico, entregaba una buena ración de sexo, drogas y, sobre todo, rock and roll.

En 'I feel good', 'biopic' del legendario James Brown, todo estalla desde el sudor, la fiebre, el nervio y la electricidad. Una proeza conseguida gracias, sobre todo, al recital imparable del añorado Chadwick Boseman. Y es que, de principio a fin, el actor se entrega en cuerpo y alma, arrasando con todo a su paso con la fuerza de un huracán incontrolable. Cada momento, ya sea en la explosión escénica o en la intimidad más sutil, es un festival. Una interpretación (y película) a la altura del Padrino del soul.

'Straight Outta Compton' apareció de la nada y se convirtió en uno de los grandes éxitos cinematográficos del pasado 2015, principalmente en una taquilla estadounidense que se vio arrasada por esta brutal biografía sobre la banda N.W.A. Un éxito plenamente justificado gracias a una dirección vibrante de F. Gary Gray, un reparto brillante y momentos de intensidad dramática de auténtico nivel. Triunfo total.

La combinación de Steven Soderbergh y HBO con 'Detrás del candelabro', 'biopic' sobre Liberace, una de las estrellas más delirantes y extravagantes de la historia del espectáculo estadounidense, terminó resultando en una de las mejores cintas de la carrera del cineasta. Un trabajo tan deslumbrante en su factura técnica como siempre pero más emocionante que nunca, siendo capaz de llevar al espectador hasta ese punto ansiado donde la sonrisa y la lágrima se funden en un abrazo cómplice y conmovedor. Mención aparte para un Michael Douglas sublime.

'Love & Mercy' resplandece con fuerza única gracias a la capacidad que tienen las radiantes canciones del esencial Brian Wilson para conectar desde la emoción más desbordante. Un festín de melodías deslumbrantes que marcan el ritmo de una película que, además, profundiza de una manera tan atenta como incisiva en la mente de uno de los grandes compositores de la historia del pop. Una sobresaliente cinta que, encima, ofrece algunas de las escenas más memorables del género en los últimos años, con las sesiones de grabación del sublime 'Pet sounds' al frente.

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