Aníbal Gómez, de Ojete Calor: «El humor es un alivio y un bálsamo absoluto»
El manchego regresa con Carlos Areces para ofrecer una auténtica fiesta de subnopop con el inimitable sello del grupo
Carcajadas y bailes. Estribillos que se instalan en la memoria tras el primer contacto y una estética tan inclasificable como reconocible. Letras hilarantes y estupendas ... melodías. Los elementos que componen la fórmula de Ojete Calor no han variado prácticamente nada desde que los geniales Aníbal Gómez y Carlos Areces iniciaran esta aventura artística hace casi dos décadas, pero eso no ha provocado nada similar al hastío o el desgaste. Más bien todo lo contrario.
La manera en la que canciones como 'Cuidado con el cyborg (Corre, Sarah Connor)', 'Opino de que', 'Mocatriz' y la reciente 'Morreo' se han ido asentando como hits infalibles, no hace falta más que acudir a uno de sus directos para descubrir el nivel de pasión general que despiertan, terminó encontrando su reflejo más abrumador el pasado mes de noviembre con un concierto en el WiZink Center de Madrid donde agotaron entradas. Un baño de multitudes en toda regla con el que Ojete Calor demostró que su bandera de subnopop ondea con más fuerza que nunca, recordándonos además que, a base de risas y canciones compartidas, cualquier prejuicio puede ser derrumbado. Hablamos con Aníbal sobre el grupo, su experiencia en el mundo de la interpretación y muchas cosas más.
-Más de un mes después, ¿se ha recuperado ya de actuar ante un Wizink Center con entradas agotadas? ¿Dónde cree que reside la clave que ha provocado que tantas personas conecten así con una propuesta como la de Ojete Calor?
-Ojete Calor comenzó actuando en escenarios tan espantosos como una discoteca valenciana poligonera o el pasillo de una galería de arte. Tocar para 12.000 personas también es imponente. ¿Qué ha pasado? Pues que el público ha estado tan sediento de subnopop durante tantos años que ahora son insaciables y no van a parar hasta que Ojete Calor acabe como Kurt Cobain.
-Me gustaría también conocer la situación actual de Ruido Paraíso, el proyecto personal con el que firmó aquella joya titulada 'Gran atlas'. ¿Tiene planes de retomarlo próximamente?
-¡Gracias! El grupo nació porque necesitaba darle salida a un montón de canciones que no tenían cabida en mis otros proyectos. En algún momento lo retomaré porque ya me lo va pidiendo el cuerpo. Tengo que asegurarme de que hay algo nuevo que ofrecer musicalmente. Ese será el momento. Lo que nunca haré es repetirme.
Ojete Calor
-
Viernes 22.00 horas
-
Sala Mamba Murcia
-
Entradas agotadas
-¿Hasta qué punto le ha sido de ayuda su formación y experiencia como actor para su trayectoria musical?
-No tengo ni la más remota idea. De pequeño ya construía grupos de pop en mi imaginación desde la inocencia de un niño. Mi idolatría hacia Mecano o Depeche Mode tuvieron la culpa. Si no podía ser como ellos, por razones evidentes, me las tendría que arreglar para montar mis proyectos en los que poder expresarme artísticamente. Ser actor y músico siempre han ido de la mano. Prácticamente todos mis proyectos musicales tienen un 'alter ego'. La formación merece un debate aparte. Supongo que todo se va sumando con la experiencia, pero algunas cosas que aprendí cuando hice Arte Dramático me sirvieron para hacer justo lo contrario de lo que me habían enseñado.
-Además de actor y músico, también nos ha hecho llorar de risa en más de una ocasión con su faceta de cómico. ¿Cree que el sentido del humor es un bien cada vez más preciado en estos tiempos?
-El humor es un alivio y un bálsamo absoluto en cualquier situación y época. Da igual cuando leas esto. A mí me encanta que se rían con las cosas que hago, pero decir «soy cómico» me parece demasiado. Tú puedes decir que eres actriz, monologuista, cantante, carpintera, modelo o tendero, pero decir «soy cómico» es como tener la certeza absoluta de que haces gracia. Igual pretendes hacer reír y lo que das es pena.
-En estos últimos compases de diciembre suelen aparecer las ya clásicas listas de lo mejor del año. En su caso, ¿qué discos han marcado su 2022?
-'Motomami' de Rosalía me parece el mejor disco del año. Ha creado un código, un lenguaje y una producción única. Ella no quiere repetirse, no quiere imitar. Ella evoluciona y abre un muro a base de martillazos y deja un agujero por el que ahora otros artistas irán pasando.
-No puedo despedirme sin preguntarle por el futuro de los añorados 'Los felices veinte', en mi opinión, el mejor programa de televisión de los últimos años. ¿Hay planes para recuperarlo en algún momento?
-Sí, hay planes de recuperarlo, pero será en otra plataforma y con una vuelta de tuerca. Un día estando Nacho y yo en taxi hacia el programa se nos ocurrió una idea tan descabellada y delirante que nos prometimos que en algún momento dejaríamos de hacer lo que estuviéramos haciendo para llevarla a cabo. Te aseguro que nos costará muchas contusiones, pero la humanidad merece ver ese proyecto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.