Termina la reconstrucción del puente de la CV-95 a su paso por San Miguel de Salinas

Se acabó el rodeo por San Miguel de Salinas. La Generalitat ha concluido con éxito las pruebas de carga y este lunes anunciaba la reapertura del puente de la CV-95. Esta infraestructura tuvo que ser intervenida de emergencia tras detectarse importantes grietas en los pilares del antiguo viaducto, que ha sido sustituido por otro de nueva construcción.

El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, visitaba este lunes el resultado de los trabajos. El nuevo puente consta de dos vanos de 25 metros cada uno, salvados por vigas artesas prefabricadas de 1,5 metros de canto, apoyadas sobre estribos y una pila central. La calzada consta a su vez de dos carriles de 3,5 metros de ancho y arcenes de 2,5 y 1,5 metros.

La Generalitat se vio obligada a tramitar de urgencia estos trabajos, valorados en 2.689.301 euros, tras la queja remitida por la Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel. Durante las inspecciones visuales realizadas por los equipos de vigilancia de carreteras, la administración autonómica detectó «un deterioro del puente, con hundimientos del firme, socavación de pilares y deterioros en la bóveda, entre otros aspectos». Un peligro más que evidente en un punto de paso para centenares de coches que diariamente circulan entre Orihuela y Torrevieja.

Mientras tanto, la Generalitat estableció un desvío provisional por la calle Solozabal hasta la rotonda del bar O'Neill y, de ahí, por la Ronda Oeste hasta enlazar de nuevo con la CV-95. Todo ello atravesando de este modo el inacabado desarrollo urbanístico SUS-A, actualmente en construcción.

«Esta infraestructura representa un avance significativo en la movilidad de la ciudadanía y garantiza un acceso seguro para los conductores. Cumplimos así con nuestro compromiso de actuar con rapidez y urgencia para ofrecer soluciones más seguras y duraderas», ha señalado el conseller Martínez Mus.

El mandatario autonómico ha puesto esta inversión como ejemplo de un paquete de 17 millones de euros que, dijo, el Consell destinará a la Vega Baja. Un plan, dice, «que representa un acto de igualdad y justicia hacia esta zona de Alicante, y que no solo se enfoca en la mejora de infraestructuras, sino también en garantizar una calidad de vida digna para todos sus habitantes».

Así, ha señalado que el pasado mes de agosto la Conselleria sacó a licitación por un valor de 168.000 euros un proyecto para la duplicación y mejora de la calidad acústica de la CV-95, entre el Hospital de Torrevieja y la N-332, «con el objetivo de reforzar la vertebración del territorio y mejorar la seguridad vial».

Martínez Mus también anunció que se destinarán 13,1 millones de euros a optimizar los sistemas de saneamiento y reutilización de agua, con una nueva estación en Almoradí, 16 reformas en infraestructuras terciarias, una nueva estación de bombeo en Pilar de la Horadada y mejoras en diversas depuradoras de municipios como Orihuela, Callosa de Segura, San Miguel de Salinas y Benferri.

Se invertirán, además, según el conseller, 1,5 millones de euros en la rehabilitación de los tramos más deteriorados de las carreteras autonómicas en Vega Baja y el Baix Vinalopó, beneficiando a los municipios de Orihuela, Bigastro, Algorfa, Almoradí, Rojales, Elche y Santa Pola, entre otros.

Asimismo, y ante la insostenible situación de la N-332, que en verano soporta casi 60.000 vehículos diarios generando largas retenciones, el conseller ha señalado que se ha solicitado al Gobierno central «agilidad en la licitación de las obras de desdoblamiento de esta vital carretera».

Por último, Martínez Mus también se ha referido a actuaciones en materia de transporte público en la comarca, y ha explicado que, durante esta legislatura, se pondrán en marcha dos corredores de autobús completamente renovados que atenderán a 1,1 millones de habitantes de 32 municipios del sur de Alicante.

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