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El verano pasado ya lo tuvo el turista difícil para acceder a Torrevieja en coche, pero estas vacaciones podría darse la misma situación. El Ayuntamiento, de hecho, ya se prepara para lo peor. El nuevo parking subterráneo que se construye en el puerto estaba llamado a subsanar en gran parte los problemas de la pasada temporada estival. Su apertura se esperaba para este junio, pero la aparición de nuevas vías de agua emergente de la capa freática –el parking está bajo el nivel del mar junto a la dársena portuaria– ha obligado a demorar esa esperadísima llegada de unas 700 plazas de respiro.
El año pasado la principal medida implantada por el Ayuntamiento fue el cierre puntual del paseo Vista Alegre. Este año todo indica, según señala el concejal de Policía y Seguridad, Federico Alarcón, que habrá que repetir la misma jugada. En este punto es crucial acabar con el tráfico. Muchos coches optan por coger esta vía para acceder a los pocos parkings disponibles, pero se transforma en un embudo cuando las plazas terminan de cubrirse con el perjuicio que conlleva para peatones y comercios.
El edil indica que para que el engranaje funcione será clave la coordinación de la Policía Local con los responsables de los aparcamientos de Marina Salinas, Marina Internacional y el del propio paseo Vista Alegre. Una vez cuelguen el cartel de completo (cosa que suele suceder en verano en torno a las 20.00 horas) se cortará la calle Faleria y el tráfico será desviado hacia Ramón Gallud, desde donde se puede acceder a los parkings del centro del casco urbano como son el del Arco, plaza de Oriente y Virgen del Carmen.
En paralelo, el equipo de gobierno ha actuado despejando algunos viales que soportan mucho tráfico. Así, se ha despejado Ramón y Cajal, donde se han eliminado algunas terrazas, y la calle Heraclio, una de las principales vías de escapatoria de Ramón Gallud, donde el vial se antojaba estrecho para los coches más grandes y, en consecuencia, se ha decidido eliminar las plazas de aparcamiento en uno de los costados.
El Ayuntamiento, en paralelo, está tramitando un contrato para adecuación de solares urbanos como parkings disuasorios. Una de las parcelas objeto de estudio, la colindante a la sede de AFA Torrevieja, ya es utilizada 'de facto' para tal fin. En cualquier caso, ninguna de estas instalaciones llegará a tiempo para este verano. Durante la pasada campaña, incluso se llegó a estudiar poner autobuses lanzadera. Otra opción que ha sido descartada por su complejidad. Las mayores afluencias de coches, por otra parte, se esperan con motivo de los festivales de verano. Para la celebración del Brilla Torrevieja y el Reggaeton Beach Festival, el dispositivo este año se ampliará. El Ayuntamiento dispondrá, informa Alarcón, de una nueva parcela para habilitar como aparcamiento (la actual del Circo Quirós), ya que, de cara al RBF se espera casi duplicar el aforo disponible. Para el edil el dispositivo funcionó a la perfección el año pasado y espera que este sea igual.
En las afueras de la ciudad, el problema de tráfico ya se deja sentir con motivo de la construcción de la macrourbanización de La Hoya. Estos trabajos han obligado a hacer un desvío provisional por el cierre de la carretera que tradicionalmente se emplea como atajo entre la CV-905 y la avenida de las Cortes Valencianas. La popular 'carretera de las cabras' ha sido sustituida por un itinerario alternativo a través del interior de la urbanización Doña Inés más larga y confusa para los conductores en estas primeras semanas. En paralelo, se espera que pronto abra Ronda César Cánovas, que también está generando algunos problemas de tráfico por sus tareas de reurbanización, las cuales se han extendido algo más de lo esperado.
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