La Purísima se quita la aureola para anunciar las próximas fiestas patronales de Torrevieja

Un barco de sal cuajada, la iglesia de la Inmaculada, un timón. Como dijo la concejal de Fiestas, Rosario Martínez, «Torrevieja es sal, es agua, es nuestra iglesia, nuestros fuegos artificiales y nuestra patrona». Y así, en un compendio, en una alegoría de lo nítidamente torrevejense es cómo se ha configurado el cartel anunciador de las fiestas de La Purísima.

Apenas quedan una veintena de días para que arranquen las celebraciones y solo queda por conocer los últimos detalles de la programación. Ayer, Martínez (de estreno al frente del área en sustitución de Concha Sala) daba cuenta junto al alcalde, Eduardo Dolón, el presidente de Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte, y el nuevo párroco, José Antonio Gea, de un cartel «singular».

En palabras del cofrade mayor, Estudio 12, autor de la obra, ha mezclado esos elementos con una imagen de La Purísima poco común, sin ninguna de las cuatro aureolas que atesora en su ajuar. «Torrevieja tiene que ver con la Purísima y ella a su vez se nutre de todo lo que tiene que ver con la ciudad», resumió.

El nuevo párroco, de origen oriolano, mostró su entusiasmo ante la cita y expresó su deseo de vivir las que serán sus primeras fiestas en la ciudad salinera. «La gente dice que es un cartel muy básico, pero a mí me encanta». El alcalde compartió la opinión y reconoció el trabajo del pastor, del cual, desde su llegada, solo ha oído «hablar maravillas».

La concejala reconoció el papel que tuvo su predecesora y le agradeció que lo dejara todo «muy atado» con un trabajo que, expresó, empezó mucho antes de mano de la cofradía.

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