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Callosa de Segura cambia de manos. El pleno municipal ha puesto este martes fin al mandato de los populares en el municipio de la Vega Baja después de que los independientes del partido liderado por el exalcalde callosino Javier Pérez (UCIN) alcanzaran un pacto con el PSOE del también exregidor Fran Maciá para repartirse el poder en los escasos tres años que quedan de legislatura.
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El Ayuntamiento celebraba hoy un inusitado pleno de investidura convocado por el PP después de que el hasta ahora alcalde de Callosa, Manuel Martínez Sirvent, decidiera este pasado agosto renunciar al cargo «por motivos personales y profesionales». La sesión comenzaba con el anuncio por parte del PSOE de ese acuerdo con UCIN al que también se sumaba Podemos-IU. La suma, para desdicha de los populares, daba precisamente la mayoría justa necesaria para hacer virar el rumbo político de Callosa. Nueve ediles frente a los ocho de PP y Vox.
El nuevo ejecutivo municipal y alternativo al de los populares, que gobernaban hasta ahora en minoría con el único e insuficiente apoyo de una concejal de Vox, parte con un pacto que llevará a la edil socialista Amparo Serrano a ocupar la alcaldía durante el primer tramo de lo que queda de legislatura. Un mandato convulso que, a continuación, se encargará de terminar un edil de UCIN. La identidad de esa figura esta por decidir, pero no se descarta que el que fuera alcalde de Callosa por el PP entre 2003 y 2015, Javier Pérez, pueda ver cumplido, si no le traicionan sus nuevos compañeros de viaje, su sueño de volver a ocupar la alcaldía de su pueblo tras un enconado enfrentamiento con el que fuera su partido hasta las pasadas elecciones municipales.
Los pasados comicios locales en Callosa dejaron un resultado endiablado. Con siete concejales, el PP fue el más votado. Le seguían el PSOE, con 5 ediles, los independientes de UCIN, con 3, Vox con 1 y Podemos-IU con otro edil. El PP, como siglas más votadas, solo sumaba con UCIN, cuyo líder se mostraba reticente a entregar la vara de mando al hasta ese momento alcalde, Manuel Martínez Sirvent. El primer pleno de investidura, así y a falta de un acuerdo de mayoría, recayó de nuevo en Martínez Sirvent y en el PP como lista más votada.
Con esos mimbres empezó un segundo mandato de Martínez Sirvent en el que, ni meter a los socialistas en la Junta de Gobierno, ni mejorar sus sueldos en la oposición, le sirvió para desbloquear la gestión de un Ayuntamiento que este último año se ha mostrado ingobernable. Hasta el punto del que el mismo Martinez Sirvent lanzó un últimatum a sus oponentes: o el PSOE se sumaba a un gobierno de concentración o les instaba a pactar con UCIN una moción de censura contra él mismo. Un recurso que de nada sirvió, pues las cosas continuaron igual.
Llegaron entonces las fiestas de San Roque y, una vez terminados los fastos, llegaba la renuncia de Sirvent a la alcaldía. El anuncio, difundido como un discurso que el ahora exregidor nunca llegó a pronunciar públicamente, pilló a pie cambiado al resto de grupos políticos. Sirvent encadenaba ya varias bajas en las que le había tomado el relevo su primer teniente de alcalde, Trino Grau, el mismo edil del PP que el pasado julio anunciaba que renunciaría al acta de concejal este mes movido también por la inestabilidad política callosina. Una decisión de la que pudo retractarse al poco tiempo para atender la necesidades de un nuevo pleno de investidura donde el PP, ya sí, se jugaba este martes a cara o cruz su continuidad al frente del Ayuntamiento de Callosa.
La salida de Martínez Sirvent se esperaba que, en un primer momento, pudiera facilitar la vuelta de los díscolos de UCIN al redil del Partido Popular. Un pacto por el que el PP luchó hasta el último momento para evitar tener que protagonizar por segunda vez otro gobierno en minoría, en ese caso, ya encabezado por la edil Inma Cascales, que en paralelo ya se preparaba para, en caso de que no prosperasen los acercamientos a UCIN, alcanzar pactos puntuales con el PSOE.
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Al final, los socialistas han sido quienes finalmente se ha llevado el gato al agua con un acuerdo 'in extremis' que les permitirá regresar a la alcaldía cinco años después. Fran Maciá, líder de los socialistas callosinos y alcalde entre 2015 y 2019, se echa a un lado y concede que UCIN pueda ostentar durante un año y medio la vara de alcalde además de que sus concejales controlen las áreas estratégicas de Hacienda, Contratación, Seguridad Ciudadana y Personal y Modernización.
Entre el público, acudieron multitud de personalidades de la política comarcal y provincial tanto del PP como del PSOE. Para arropar a los de Fran Maciá estuvo presente el líder de los socialistas alicantinos, Alejandro Soler, mientras que para hacer lo propio desde el lado de los populares estuvo el líder del PP de Alicante y presidente de la Diputación provincial, Toni Pérez. La presencia de ambos en la misma sala daba buena prueba de hasta qué punto estuvo en el alambre hasta el último momento el resultado de una votación que finalmente ha salido del lado del PSOE y UCIN.
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Por otra parte, en la bancada del PP de Callosa, nadie perdió pista del lenguaje no verbal del dimitido alcalde popular, Manuel Martínez Sirvent. Pese a renunciar al cargo de regidor, el hasta ahora primer edil decidió no renunciar a su presencia en el Ayuntamiento y retener su acta de concejal. Sirvent, que no hizo declaraciones, sí se dirigió al término de la sesión para felicitar en privado y con deportividad a su sucesora socialista.
La nueva alcaldesa socialista, Amparo Serrano, ha señalado tras tomar posesión del cargo que los dos principales objetivos de su ejecutivo serán «mejorar la limpieza y la seguridad» en el pueblo tras las denuncias y protestas vecinales por la suciedad y la falta de guardias civiles en el cuartel de la localidad. Asimismo, prometió que retomará las obras del Plan Edificant. Callosa está pendiente de la construcción de nuevos centros educativos. «Consideramos que nuestros colegios están en unas condiciones que no nos parecen justas para los niños».
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El líder de UCIN, Javier Pérez, ha reconocido tras el pleno que su esperanza era alcanzar una suerte de acuerdo con los populares desde las pasadas elecciones locales y recriminó a su expartido que su postura fuera entonces negarse a un pacto con ellos y, en su lugar, buscar alcanzar acuerdos puntuales con la izquierda. «Con nosotros nunca han querido hablar. La semana pasada vino el presidente provincial del PP, Toni Pérez, y su medida fue anunciar que nos habían expulsado del PP», afeaba el exalcalde callosino a sus excompañeros.
Pérez, en este sentido, dice que la decisión del PP, hecha pública poco antes del pleno de este martes, ha facilitado a su entender que PSOE y IU vieran «que nuestra intención no era regresar al PP o tomar las riendas del partido como se temían». Para el exregidor las negociaciones han sido «difíciles», pero «Callosa no podía continuar en esta situación ni un día más». Asimismo, tildó la gestión del gobierno del PP de «nefasta» e «incapaz». «Esperamos sacar la ciudad del pozo, aunque es bastante hondo».
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Por su parte, el portavoz popular, Trino Grau, manifestó su sorpresa porque el pacto contra ellos se forjara «en los cinco minutos previos a entrar al pleno». «No termino de creermelo. Es una sensación muy rara», dijo Grau, que calificó de «muy extraña» la asociación PSOE-UCIN-Podemos. «No sé qué motivaciones han llevado al PSOE a renunciar a medio año de alcaldía cuando su propuesta inicial era dos años de alcaldía para ellos y un solo año para UCIN», criticó.
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