Orihuela invertirá 16.000 euros extra en mantener cuatro iglesias abiertas por las tardes

Parecía que era una modificación presupuestaria solo para asegurar el pago de las nóminas de los trabajadores de Orihuela Cultural, pero el concejal de Cultura, Gonzalo Montoya, y el nuevo gerente de la empresa municipal, Ramón Gabin, han colado una curiosa 'morcilla'. La plantilla se ampliará en unos 16.200 euros más hasta final de año en concepto de «servicios de atención a iglesias». Esto, como ha explicado el concejal de Vox, no es otra cosa que aumentar el número de horas que permanecen abiertas algunas iglesias de la ciudad. «No tiene sentido que un turista llegue por la tarde y no pueda visitar algunas de ellas y sí los museos».

Estos templos, todos ellos declarados BIC, son Santa Justa y Rufina, Salesas, Santiago y el santuario de la Virgen de Monserrate. El concejal de Cultura abogó por una colaboración más estrecha con la Iglesia y aduce que esta decisión no se trata de otra cosa que hacer lo mismo que sus predecesores emprendieron con los casos de Santo Domingo y la Catedral, que disponen de personal municipal para vigilar y ejercer de guías en estos templos.

Esta inversión, sin embargo, no ha sido bien recibida por la oposición. Señalan que el Ayuntamiento ya tiene suscrito un convenio con el Obispado por el que el Consistorio ya subvenciona en parte el mantenimiento de estas iglesias. Una cuantía que, para Montoya, «si difícilmente les permite cubrir los gastos más básicos, imagínense el de personal», manifestó en el pleno de este jueves.

La concejal socialista, Aynara Navarro, recordó que esta modificación ya estuvo a punto de llevarse a Pleno el pasado mes de septiembre. En un primer borrador, contó, se incluyó una partida para contratar una nueva auxiliar bibliotecaria y que, en la propuesta final votada hoy, se retiró. Orihuela Cultural tiene la encomienda de gestión de la biblioteca municipal María Moliner y, según la socialista, la vigilancia de los templos no estaría entre los cometidos de la empresa municipal.

Asimismo, Navarro criticó que se recurra a una modificación presupuestaria para salvar el pago de los sueldos de los trabajadores porque las cuentas de la empresa municipal arrojan demasiado gasto y, sin embargo, se opte por seguir incrementando la plantilla. La socialista, además, ya criticó esta semana que, a su juicio, el Ayuntamiento debía recurrir a un crédito bancario porque la modificación aprobada hoy no entra en vigor hasta que se publica en el boletín oficial. Montoya contestó que, gracias a una mezcla de fondos propios y una devolución de Hacienda de 20.000 euros, Orihuela Cultural podrá pagar las nóminas sin necesidad de pedir a los bancos.

La concejal de Ciudadanos y anterior edil de Recursos Humanos, Luisa Boné, fue mucho más allá en su crítica por los nuevos puestos e instó a Montoya a solicitar un informe a los servicios jurídicos del Ayuntamiento porque, a su juicio, esta decisión podría constituir «una cesión ilegal de trabajadores». La formación naranja ha sido el único grupo que ha votado en contra de esta propuesta del equipo de gobierno como una protesta ante la promesa que realizó el nuevo ejecutivo PP-Vox de que habrían nuevos presupuestos este mismo año. Ahora reconocen que serán para el año que viene.

Actualmente las cuentas llevan prorrogadas desde 2018 porque, ni PP y Ciudadanos primero, ni el PSOE y los naranjas después, pudieron sacarlas adelante. De haber tenido unos presupuestos nuevos, como criticó Ciudadanos y el resto de la oposición, el actual gobierno no tendría que estar recurriendo a modificaciones de crédito con cargo a los remanentes de tesorería. Las partidas de personal y otras muchas ahora están desfasadas y se quedan sin crédito disponible antes de que finalice el año en curso.

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