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Todo sucedió una funesta noche del verano de 1936. Un alzamiento militar acababa de iniciar la Guerra Civil y, durante aquellos primeros compases de conflicto, en el lado republicano cundía el caos. Decenas de milicianos armados campaban a sus anchas ante el descontrol de las autoridades y en busca de simpatizantes del bando sublevado. Orihuela no escapó a la ola anticlerical y la pagó con la pérdida de una importante parte de su patrimonio artístico.
Según recoge en su tesis el director técnico del Museo Diocesano de Arte Sacro, Mariano Cecilia, un grupo de militantes de izquierdas asaltó, entre otros templos, el convento de Santa Ana. Los franciscanos huyeron para salvar sus vidas, se ocultaron en casas de vecinos y, por el camino, abandonaron a 'El Abuelo'. El Patrón de la ciudad, la talla original atribuida a Nicolás de Bussy, ardió junto a otras esculturas de incalculable valor en la alameda de San Francisco. Otras, sin embargo, se desconoce si fueron pasto de las llamas o simplemente desaparecieron. Es el caso de una talla de la Magdalena, del maestro Salzillo. Situada a los pies de la cruz, fue la compañera inseparable del Cristo de la Agonía. Escultura prodigiosa donde las haya, fue la única que se salvó en medio de aquel lamentable asalto. Una imagen de gran belleza que, en no demasiados años, podría volver a salir en procesión. La cofradía de Nuestro Padre Jesús ha iniciado los trámites para encargar una réplica de esa talla que completaba la escena que diseñó el, para muchos, mejor imaginero de todos los tiempos.
La idea, transmiten desde la dirección de la cofradía a LA VERDAD, ya llevaba años rondando la cabeza de la otrora Venerable Orden Tercera. Desde la entidad vinculada a los hermanos franciscanos, custodios de la Patrón de Orihuela y su huerta, empezaron por contactar con el departamento de Historia del Arte de la Universidad de Murcia.
Ya en manos de los mejores conocedores y estudiosos de la obra de Salzillo, dieron con los escultores idóneos para reproducir esta talla del maestro murciano. El encargo ya está hecho y saldrá del taller de los hermanos Martínez Cava. «Ya acudimos, por recomendación, convencidos de que ellos eran los mejores, pero fue sentarnos con ellos y ya no tuvimos ninguna duda», relata José Manuel Saura. «Jamás había visto a nadie que tuviera un conocimiento tan profundo de las formas y modos de hacer de Salzillo», confiesa. Hasta el punto, dice, «de que se les ha pedido que firmen sus obras para evitar en el futuro confusiones con las originales de Salzillo».
Con la alegría de saberse en las mejores manos, ahora la cofradía está a la espera de que los maestros, que acumulan muchos encargos en cola de hermandades de toda la Región de Murcia, se pongan manos a la obra. Sin duda la tarea será ardua, pues apenas se conservan unas pocas fotografías de la talla de la Agonía al completo con su Magdalena. «Lo primero es esperar a que nos muestren el boceto y la réplica en barro», explica Saura.
El proceso se espera lento, el que exige reproducir fidedignamente una escultura de tanto valor. «No contamos con poder incorporar la imagen antes de Cuaresma de 2026». Y después, reconoce, no estará todo ni mucho menos hecho. «También habrá que hacer algunas modificaciones en el trono. En concreto, elevar un poco más la cruz y modificar el montículo sobre el que se yergue el Cristo para acomodar a la Magdalena a sus pies».
Mientras esa pieza llega para engrosar el patrimonio de Nuestro Padre Jesús de Orihuela, este Miércoles Santo se espera la salida de 'El Abuelo' en su huertana procesión desde San Francisco hasta el santuario de Monserrate para encontrarse allí con la Patrona. Para esta ocasión, la talla de Sánchez Lozano sacará por segunda vez su restaurada cruz. Una pieza que ha sido la última objeto de arreglos, en este caso, de manos Benedicto Martínez. El orfebre oriolano dedicó incansables horas para que estuviera perfecta de cara a la primera vez que Nuestro Padre Jesús abandonó la ciudad con motivo de la feria diocesana 'Lux Mundi' el pasado mes de enero.
El Pleno municipal tiene previsto votar este Miércoles Santo la iniciativa de Cambiemos para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de todas las obras de Salzillo que se conservan en Orihuela. Desde la formación local señalan que la ciudad atesora 14 esculturas del imaginero murciano y que, sin esa protección, estas tallas podrían abandonar en cualquier momento a los oriolanos si la Iglesia así lo decidiera. Recalcan que la oposición del Obispado ha impedido hasta ahora esa declaración BIC y piden el apoyo de todos los grupos políticos para blindar la estancia permanente de imágenes tan excelsas como la Sagrada Familia, San Vicente Ferrer o San Luis Beltrán.
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Fernando López Hernández y Rubén García Bastida
Martin Ruiz Egaña y Javier Bienzobas (gráficos)
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
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