Miguel Hernández muestra el camino que siempre se ha de volver a pisar en Orihuela

«Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar», decía Antonio Machado. Pero a Orihuela está claro que le guían otros derroteros y sobre todo otro poeta. Una multitud de jóvenes entusiastas e incansables deportistas se calzaron ayer las 'bambas' para recorrer de la mano de Miguel el camino de su alfa y de su omega. De sus tiernos principios como niño cabrero y joven colegial en Santo Domingo hasta ese final cruel en la prisión de Alicante, lugar donde el poeta del pueblo exhaló su último aliento condenado al olvido y víctima de una tuberculosis.

Con la memoria del hijo más predilecto de Orihuela, las banderas tricolores republicanas guiaron al gentío para emprender la primera etapa hasta la capital provincial, con paradas en Redován, Callosa, Cox y final en Albatera.

Antes de partir, el Rincón Hernandiano acogió un acto conmemorativo. El escenario montado junto a la casa familiar de los Hernández sirvió como reconocimiento a Amelia Cartagena, nombrada en esta edición Senderista del Año por el Instituto Valenciano de la Juventud (Ivaj), organizador del evento junto al Ayuntamiento, la Diputación y la Fundación Miguel Hernández.

Cartagena, así, recogió todo los agradecimientos por su tarea a la hora de fomentar la actividad en colegios e institutos de la comarca desde una múltiple perspectiva: juvenil, cultural, deportiva y medioambiental, así como inculcar valores como la tolerancia, la defensa de la naturaleza y un sentimiento de pertenencia a una comarca como la de la Vega Baja del Segura, a la que Miguel Hernández cantó y defendió con su poesía y su voz.

Al acto, acudieron el alcalde, Pepe Vegara, la concejala de Juventud, Anabel García, el director del Ivaj, Vicente Ripoll, la diputada provincial de Bienestar Social, Loreto Serrano, y la vicerrectora de Cultura y Deporte de la UMH, Asunción Amorós. También se dejaron ver el concejal de Cultura, Gonzalo Montoya, y el presidente de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabide, tras la polémica por la pérdida de la subvención municipal a esta institución.