Los fieles de Orihuela se vuelven a poner a los pies de Nuestro Padre Jesús

Como marca la devota tradición cada año en el segundo viernes de Cuaresma, los fieles cristianos veneran al Protector de Orihuela, Nuestro Padre Jesús. La imagen, esculpida en 1940 por el artesano pilareño José Sánchez Lozano, está expuesta en el altar mayor de la iglesia de las Santas Justa y Rufina, desde que el pasado viernes fuera trasladada en romería desde el convento de los Padres Franciscanos de Santa Ana.

El tradicional besapié al Patrón popular de Orihuela y su huerta se lleva a cabo de 8.00 a 22.00 horas, jornada en la que de forma ininterrumpida los alumnos y docentes de los centros religiosos, así como los fieles de todas partes de la Vega Baja, se acercan para rendir culto a la sagrada imagen.

Este acto se enmarca dentro de la novena a Nuestro Padre Jesús, una propuesta de Francisco Maseras de Timor en 1771 que da inicio a una piadosa actividad que comenzó con la presencia de la imagen en su capilla de la iglesia de Santa Ana, pero que, ante la falta de espacio y la lejanía del centro urbano, se vieron obligados a trasladar a la parroquial de las Santas Justa y Rufina. Fue en el año 1806 cuando esto sucedió por primera vez, empezando la veneración el primer viernes de Cuaresma con el traslado en romería de la imagen a la iglesia de las Santas Justa y Rufina para dar comienzo al rezo de la novena.

Desde 1806, pocas han sido las ocasiones en las que esta popular celebración ha debido suspenderse, entre ellas las relacionadas con las exclaustraciones, como en 1835, o a la Guerra Civil, que obligó a la suspensión entre 1936 y 1939. Ni siquiera la pandemia por la covid-19 apagó este culto, que siguió adelante, aunque de manera más simbólica debido a las restricciones sanitarias.

Son ya más de 200 años los que atesora esta tradición cristiana, en la que cientos de fieles acuden al centro de la ciudad para mostrar con humildad su respeto y admiración por el querido Abuelo oriolano. Así, cientos de personas se han acercado a la parroquia, algunas con lágrimas en los ojos y otras, como en el caso de los más pequeños, con asombro y fascinación. Los fieles han estado acompañados por el párroco Jesús Ortuño, quien se ha unido a los feligreses en las plegarias ofrecidas al Protector.

A las 18.30 horas, se celebró la eucaristía de la Muy Ilustre Mayordomía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, oficiada por el reverendo padre fray Juan Fernando Cuenca Molina, guardián del Convento de los Padres Franciscanos de Santa Ana. Al caer la noche, alrededor de las 21.30 horas, la iglesia de las Santas Justa y Rufina recibió también la visita de Nuestra Señora de los Ángeles, imagen perteneciente a la Cofradía Santa Cena. Ambas tallas realizaron un solemne encuentro en el interior de la parroquia, donde la Virgen y los feligreses miraron a Nuestro Padre Jesús una vez más a los ojos, aprovechando sus últimas horas de estancia en el casco urbano de Orihuela.

Las actividades programadas por la OFS y la Mayordomía de Nuestro Padre Jesús continúan esta tarde, momento en el que se realiza la tradicional bendición e imposición de medallas a los nuevos mayordomos. Para cerrar los actos de la presente novena, mañana se realizará la procesión de regreso de la imagen a su capilla en el Convento de Santa Ana, a partir de las 18.00 horas.

Este recorrido contará con la participación de autoridades eclesiásticas y civiles, la cofradía La Samaritana, la archicofradía de Nuestra Señora de Monserrate y la Hermandad Penitencial del Cristo de la Buena Muerte. El acto religioso estará amenizado por la Banda Auxilium, el Ensemble de Metales Ginés Pérez de la Parra, el Coro Mixto de la Catedral y la Escolanía de la Catedral y C. D. Santo Domingo.

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