El cine de Campoamor denuncia la instalación de una feria
El dueño de las dos atracciones defiende que tiene todos los permisos del Ayuntamiento y que ha pagado su tasa por ocupación de vía pública
La instalación de una pequeña feria junto a la iglesia de Campoamor ha despertado los dimes y diretes del vecindario. Hace unas semanas se instalaban dos atracciones en un parking anexo a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y junto al tradicional cine de verano. Al parecer y según confirma a este periódico el Ayuntamiento, el dueño de la sala de proyecciones habría puesto una denuncia contra los feriantes.
El recinto habilitado junto al templo consta de dos atracciones infantiles: unos coches de choque y un scalextric. El dueño de ambas, tras tener conocimiento de la denuncia, ha mostrado su estupefacción, pues asegura que tiene todos los permisos en regla y que ha pagado la correspondiente tasa por ocupación de la vía pública. Sin embargo, la polémica está servida en redes, donde, por un lado, algunos usuarios han salido en defensa de las supuestas molestias de ruido que causa la feria al cine y, por otro, algunos padres aseguran ver con buenos ojos que haya un nuevo espacio para el disfrute de los más pequeños.
Precisamente con eso se queda Miguel Baeza, el instalador de ambas de atracciones. El feriante defiende que se puso en contacto con el cine para intentar evitar molestias y que, en ese sentido, quitó la música y los pitos de los coches. También manifiesta que tiene permiso hasta el 31 de agosto y que su intención es abrir por las tardes a partir de las 20.00 horas. También a la salida de las misas.
«La gente tiene la imagen de que nos pagan a los feriantes por estar aquí y no», replica Baeza. «Yo he tenido que pagar 4.000 euros por ocupar este sitio, más el agua y los proyectos del ingeniero para instalarlo todo», añade este empresario, que dice no entender qué molestía podría haber causado cuando, dice, no están funcionando al 100% porque todavía no ha llegado a la urbanización el grueso de los veraneantes. «Lo único que quiero que es que todos podamos trabajar a gusto y sin molestarnos», insiste.
Este periódico se ha puesto en contacto con el Consistorio, pero no ha aclarado si la feria tendría permiso para estar allí. En caso contrario, aseguran, ordenarían a la Policía Local que procediera al desalojo.
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