NMEC y GEM. Vulgares iniciales que provocan ganas de viajar. Si esa era la intención de las autoridades egipcias, conmigo lo han conseguido. Este Viernes Santo no habrá habido procesión en Lorca (eso hay que verlo por lo menos una vez) pero lo del sábado ... en El Cairo fue insuperable. Si no tanto por lo que se veía, sí por lo que representaba. Traslado de faraones. 22 momias, 18 reyes y cuatro reinas desde el Museo Egipcio al Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC), en las afueras. Entre otros, Hatshepsup o Ramsés II. Cada carroza era un espanto, como el ataúd de Aretha Franklin con ruedas. Tan horrorosos como los espectáculos de luz y sonido. ¿Qué más da? A Egipto hay que ir. Frente al Museo Egipcio, almacén polvoriento lleno de maravillas, ahora están el NMEC y el GEM, el Gran Museo Egipcio cerca de Guiza. Hay quien dice que hay maldición por el traslado de las momias. Demonios, ni que los hubieran enterrado en el Museo Egipcio.
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