Una sola línea férrea histórica

Con esto manifiesto mis dudas acerca de que todos estemos empujando en la misma dirección y sí favoreciendo los objetivos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para seguir firme sobre la fecha de su llegada, no antes de 2040, priorizando otros trazados nacionales, y provocando un impacto negativo del coste de oportunidad sobre nuestro PIB regional, agravado con el trazado actual que conecta la capital de España (tren al que llamo 'turístico') porque nace en Murcia, pero discurre plenamente por la Comunidad Valenciana y castellanomanchega, favoreciendo el desarrollo de estas en detrimento nuestro.

No voy a dudar de que todos compartimos el deseo de una red de altas prestaciones que llegue cuanto antes por la vía histórica, pero de nada sirve cuando en cualquiera de las manifestaciones públicas se da una imagen de falta de unidad a través de las diferencias políticas, ideológicas, la crispación, la polarización, con discursos manidos.

¿Hacia dónde nos lleva? ¿Qué construimos?

Hace 23 años el Gobierno de esta región tomó una decisión totalmente equivocada al aceptar que la alta velocidad (no confundir con sistema/red de altas prestaciones) llegara por Alicante, como también es cierto que las mayores inversiones en materia ferroviaria se están llevado a cabo con el Gobierno nacional actual.

La historia está ahí, no tiene sentido seguir enrocados repetitivamente en demostrarlo, pero a la historia debemos añadir los fracasos e intencionalidades políticas atribuibles a los dos partidos gobernantes a nivel estatal desde hace más de 40 años:

El soterramiento se llevó a cabo porque la sociedad en su conjunto empujó a ello mediante el esfuerzo y cohesión de la Plataforma Pro Soterramiento tras 30 años de constancia. Han ido gobernando ambos partidos.

El trazado de la alta velocidad por Alicante está potenciándolo el actual Gobierno estatal en detrimento de la línea histórica, fidelizando a un pasajero que amortice la faraónica inversión realizada y que no eche en falta el trazado que demandamos. ¡Solo hay que ver cómo van de llenos estos trenes!

La llegada a Cartagena de las altas prestaciones tiene casi 2 décadas de incumplimientos de ambos partidos gobernantes.

No antes de 2030 tendremos desde Alicante la conexión con el Corredor del Mediterráneo.

La dejadez absoluta de los trenes de cercanías y regionales vía Alicante o Cartagena, y los retrasos considerables de las obras con Lorca.

O el retraso ¿intencionado? de la llegada a Murcia como estación término, de los servicios de media y larga distancia desde Cataluña y Comunidad Valenciana.

Y, por supuesto, no menos importante, la falta de información de la que carecemos acerca de cómo van (o no van) las obras en su conjunto.

Suficientes ejemplos. He evitado poner nombres a los partidos gobernantes para no alimentar esas diferencias y caer en dicha incoherencia, aunque sabemos de quiénes hablamos: preferible que la tilde recaiga en las administraciones que gestionan (o gestionaban), porque esas sí son de todos.

O nos unimos bajo un mismo objetivo, estrategia, misma pancarta sin segundas filas, sin protagonismos y descalificaciones, mostrando nuestra fortaleza, o tendremos que decir, aun con pesar, que los verdaderos galgos y podencos los tenemos entre nosotros, aunque no sea su intencionalidad. Pero en la medida en que tenemos capacidad de influir de modos distintos, también tenemos nuestra parte alícuota de responsabilidad, dejando claro que la verdadera responsable es la administración central del Estado.

La ciudadanía tiene un gran compromiso, por eso debemos hacer pedagogía para concienciarla de que hay otras alternativas para sus desplazamientos. Sabemos el esfuerzo que supone, pero al menos debería comprometerse hasta que se garantice la recuperación prioritaria de nuestra línea.

Consumur seguirá realizando concentraciones e invitando sin excepciones a unirse a las mismas a quienes expresen tácitamente las premisas expuestas, esperando que los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, sociales y otras entidades e instituciones, junto con la ciudadanía, podamos culminar en una gran manifestación suprarregional, previamente bajo acuerdos sinceros y honestos. Y eso debiera producirse durante este año.