La masiva protesta de los regantes, con apoyo de prácticamente todos los partidos, incluido el PSOE, fue un rotundo mensaje que sin embargo rechazó la ministra Ribera, encastillada en un marco de discusión falaz. Se aferra a que el Supremo obliga a fijar un caudal ... ecológico del Tajo, lo que no está en discusión, porque es un mandato legal. Así elude explicar la marcha atrás en el pacto de su Ministerio con los socialistas valencianos y murcianos para que la aplicación de esos cauces ecológicos, que ahora pretende dejar fijados al alza con un débil fundamento técnico, fueran revisables en 2025 en función del estado de las masas de agua. Con elecciones a la vista, qué garantías tiene el Levante de que se abaratará y asegurará el agua que ahora se recorta con fotovoltaicas que deben construirse en un plazo de cuatro años en las desaladoras. Las transiciones siempre son inciertas y deben realizarse minimizando todos los riesgos, no solo los medioambientales. Ribera debe rectificar.
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