Resiliencia. Palabra de moda. Las palabras aparecen y desaparecen, eso es ley de vida. Miren, por ejemplo, la palabra 'guay', que se puso de moda durante la transición, en la época del 'chelín' y de la primera 'Movida', y que aún resiste entre las generaciones ... más jóvenes. Sin embargo, 'guay' es una palabra muy antigua, muy anterior a esta última Resurrección, aunque con el significado contrario al actual: en la antigüedad significaba dolor, quebranto, algo así como '¡ay!'; sin ir más lejos, con ese sentido, aparece guay en 'El Quijote', en boca de Sancho. La palabra desapareció para reaparecer en el siglo XIX, ya con el significado actual. Volvió a desaparecer y resucitó en los años ochenta, de momento, hasta hoy.

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En fin, que es normal que las palabras desaparezcan del habla coloquial y que, a veces, vuelvan a ponerse de moda. Sin embargo, yo me refiero ahora a palabras que, de pronto, más allá de la moda juvenil, todo el mundo las utiliza como un comodín político, empresarial o incluso moral o anímico. Hay muchas que podría traer como ejemplos, puestas de moda por un político, por un presidente de club de fútbol o por un presentador de televisión, entre otros.

Todavía recuerdo cuando en los años ochenta, el que fuera primer ministro de Exteriores de Felipe González, Fernando Morán, puso de moda las palabras 'aparcar' o 'flecos'. En esa época todo eran aparcamientos. Pero hoy me centraré en la palabra 'resiliente'. Hoy todo el mundo es resiliente, a todos se nos exige resiliencia, apoyados en los libros de autoayuda más guays o en los 'coachs' más renombrados.

Reconozco que conocía la palabra, pero que nunca la utilizaba y que apenas la veía escrita ni la oía en boca de nadie. Hasta que desde hace unos años, ¡toma!, la resiliencia se cuela por doquier. ¿Quién no quiere ser resiliente? ¿Quién no se agarra a la resiliencia ante una frustración o trauma? Que Dios nos coja 'resilenciados'. ¿Que te duele el dedo gordo del pie izquierdo? Sé resiliente. ¿Que llevas sesenta años sin que te toque la lotería porque nunca compras? Resiliencia. Siempre resiliencia, venga o no a cuento. Vas por la calle y escuchas a una señora: «Yo es que soy muy resiliente, voy al mercado aunque tenga que esperar cinco minutos para comprar el perejil».

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Hay otro 'palabro', en este caso puesto de moda por Laporta, pero que ya se está extendiendo peligrosamente: 'palanca', hay palancas para todo. Yo hasta ahora solo conocía al Palanca, cantaor flamenco antiguo, de Marchena. Pero ahora todo son palancas, total para empatar a cero con el Rayo Vallecano. Pues nada, yo me 'apalanco' en mi silla y concluyo esta perorata, que no quiero abusar de su resiliencia.

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