Escuchar. El PSOE lleva desde hace 26 años sin gobernar en la Región de Murcia, y por algo será. Curiosamente, solo hay otros dos territorios en España donde ocurre lo mismo: un PSOE que, inmóvil, observa cómo el PP, con buenas o malas artes, ... ocupa el poder. Y esos dos territorios son Madrid y Castilla y León. ¿Qué tiene en común Murcia con Madrid y Castilla y León para que el PSOE sea el eterno aspirante? Que el PP se ha sabido convertir en estas regiones en el representante de la sensibilidad e intereses de sus habitantes.

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Relacionarte. El PSRM-PSOE debe recordar que sus mejores momentos los tuvo cuando hablaba con la gente, incluso con los muy distintos y diferentes. Hay que hablar y escuchar, escuchar para hablar. Hay que establecer cauces de relación con todos, sin discriminaciones: entidades empresariales como Croem y la Economía Social (además de sindicales), universidades (también la UCAM), sensibilidades religiosas (se sea en la intimidad más o menos creyente), ONG y Tercer Sector (incluso aunque no sean de nuestra cuerda), colectivos de mujeres (desde los grupos urbanos hasta las mujeres de la Asociación de la Liga de Vecinos de Portmán)... Un partido que quiere gobernar la diversidad de una región como Murcia debe hablar con todos, y quitarse prejuicios: si tienes convicciones, buscarás convencer. Porque solo se gana si se establecen relaciones a largo plazo (sostenibles decimos en Responsabilidad Social) con todos aquellos que tienen intereses legítimos y a los que hay que dar una respuesta, o al menos ofrecerles la nuestra. El PSRM-PSOE que necesita Murcia tiene que ser más PSRM y –quizás, solo quizás– un poquito menos PSOE. ¿Por qué triunfa Díaz Ayuso en Madrid? No por ser del PP, sino porque se comporta como una madrileña: los madrileños ven que lucha por los intereses de Madrid (aunque esos intereses muchas veces sean contraproducentes para el resto de España). Más cerca: Ximo Puig ha logrado establecer una red de confianza con muchos actores políticos y socioeconómicos en la Comunidad Valenciana, empezando por el lobby del Corredor Mediterráneo y continuando por estrechar lazos con presidentes de otras comunidades, incluido Juanma Moreno de Andalucía. Otro gran ejemplo para la Región es el PSOE de Castilla-La Mancha, una comunidad eminentemente rural y con esencias conservadoras, pero que se ha adaptado al buen hacer y a los servicios sociales de calidad que ofrecen los gobiernos socialistas. Todo, con la creación de Pepe Bono y su equipo, al que en los años 90 votaban hasta los monjes franciscanos descalzos, que le aseguraban, en consonancia con el eslogan del partido, estar en el buen camino.

Aprovechar lo que se tiene. El PSRM tiene una enorme oportunidad: los socialistas gestionamos ahora los destinos de muchos municipios de la Región, incluida la capital regional. La fuerza del PSRM está en sus ayuntamientos, como siempre lo estuvo desde las primeras elecciones municipales de 1979. Nos tenemos que plantear por qué ganan más los socialistas en elecciones municipales que en autonómicas, y la respuesta puede ser que toda la capacidad de relación, de contacto con el diferente que empleamos en los municipios se nos olvida cuando aspiramos a gobernar la Región. Hay que pensar a medio plazo. Las próximas elecciones pueden ir bien o mal: tenemos que pensar más allá del poder, y pensar para qué queremos utilizarlo; crear una red interconectada de ciudades, una región-red metropolitana de servicios públicos de calidad podría ser el sentido de la acción global de gobierno del PSRM con el poder municipal que tiene.

¿Por qué triunfa Ayuso en Madrid? No por ser del PP, sino porque se comporta como una madrileña

Elegir para que te elijan. Como decía un filósofo estoico (Rajoy): «Es el vecino el que elige el alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde». Exacto: nos eligen porque antes los electores han decidido elegirnos, y nos eligen porque nos conocen, porque hemos hablado con ellos, porque hemos discutido, porque nos ven cercanos e interesados en sus problemas y escuchamos con respetos sus propuestas. Nos eligen porque les elegimos como compañeros de viaje, porque creamos complicidades con ellos. Y eso empieza por bajarse de pedestales, llamar por teléfono, quedar y hablar con los que son como nosotros y sobre todo con los que no son como nosotros. Porque –hablando en plata– el poder que se conquista en despachos se pierde totalmente en la calle.

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Yo puedo permitirme el privilegio de ser un jarrón chino, ocupar espacio sin molestar y decir mi opinión sin que nadie me tome en cuenta. Pero ni el PSOE ni los murcianos nos podemos permitir ese lujo. Por eso me alegra la nueva etapa que se abre con Pepe Vélez a la cabeza, porque creo que con él... el PSOE se despierta.

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