El paciente lector disculpará la cándida pedantería de hablarle del perspectivismo, técnica literaria consistente en presentar los textos desde diversos enfoques y puntos de vista ... para que los temas tratados reflejen perspectivas variadas que los enriquezcan con otras visiones de una misma realidad. La técnica prolifera en artículos, novelas y libros de viaje, y se aprovecha para analizar costumbres y ejercitar denuncias desde la crítica social, utilizando para ello a un personaje que, desde una cultura diferente, observa con supuesta ingenuidad los comportamientos de una determinada sociedad.

Publicidad

Nos explicaba en la universidad este procedimiento, que suele utilizar la ironía, cuando no sea en sí mismo una ironía, el inolvidable don Mariano Baquero, que lo estudiaba en las 'Cartas persas', de Montesquieu, y su imitación por el español del XVIII José Cadalso en sus 'Cartas marruecas'. En ambas, escritas de modo epistolar, dos jóvenes extraños a la cultura europea comentan respectivamente con sus preceptores las, para ellos, extrañas, contradictorias e inexplicables costumbres que observan en Francia y España en comparación no solo con las de sus propios países sino con lo que podrían ser normas de conducta universal. Contraste de perspectivas, la real y la que transmite la mirada de un extranjero, para denunciar unas lacras sociales que los autóctonos no perciben desde dentro.

Bajo la cobertura del humor, esta técnica es una de las estrategias del género de censura moral conocido como sátira. Y, dada su efectividad y su adscripción a la doctrina de Horacio que sugería 'miscere utile dulci', es decir, aunar lo agradable con lo provechoso, o aquella otra, francesa, que proponía 'castigat ridendo mores': corrige las costumbres riendo, no resulta extraña la gran cantidad de obras acogidas a esta forma literaria, por lo que recordaré algunas de ellas para que, quienes tengan interés, puedan hallar una fuente de análisis costumbrista, de crítica y entretenimiento a través de la caricatura, la ironía, la hipérbole y otros procedimientos del humor.

Eduardo Mendoza cultivó esta técnica en la impagable 'El laberinto de las aceitunas'

La técnica es antigua en España. La utilizó Larra en 'Vuelva usted mañana', un artículo donde el atareado y moderno francés Monsieur Sans-Délai viene a nuestro país a resolver unos asuntos, tarea imposible de llevar a cabo, pues acaba derrotado por la pereza nacional y la infame burocracia que alarga la resolución de trámites administrativos hasta convertirlos en irrealizables. Todas sus gestiones requieren entrevistarse con funcionarios ausentes de su puesto de trabajo, con ujieres malhumorados y, en general, con la desidia como forma de comportamiento social. La visión de las instancias administrativas españolas a través de este 'Señor con prisa' es desoladora: funcionarial, antigua y alejada del progreso que por entonces representaba Francia y del que Monsieur Sans-Délai es un adelantado.

Publicidad

Vengamos a 'La tesis de Nancy', del lamentablemente olvidado Ramón J. Sender, en la que una estudiante norteamericana, Nancy, viene a Andalucía para una tesis doctoral. Allí se hace novia de un joven gitano y se topa de bruces con una cultura y modos sociales en las antípodas de los suyos. En cartas cruzadas con su prima Betsy, de Pensilvania, se extraña de la repetida preocupación por su salud que muestran los varones con los que se tropieza. Por la calle oye continuamente 'qué buena está', 'está buenísima' y otros 'piropos' alusivos a su físico. Tampoco entiende la obsesión de su novio gitano por 'la flor', pues le insiste obstinadamente sobre si la tiene o no, alusión metafórica, que ella desconoce, a su virginidad, una muestra del comportamiento retrógrado, celoso y posesivo del individuo.

Eduardo Mendoza cultivó esta técnica en la impagable 'El laberinto de las aceitunas', donde crea un singular detective, personaje 'sui generis' que dinamita las convenciones del género detectivesco, salvo la primordial de tratarse de una investigación policial: es un enfermo huido de un psiquiátrico, un antihéroe sin nombre cuyas acertadas decisiones escapan a la lógica de las indagaciones policíacas desde, al menos, Sherlock Holmes y E. A. Poe. Años más tarde, Mendoza editó una novelita de resonante éxito, 'Sin noticias de Gurb', protagonizada por un extraterrestre que aterriza en Cataluña (probable eco de 'ET', de Steven Spielberg), sorprendiéndose de las costumbres del Principado y poniendo en solfa a la sociedad y las instituciones catalanas de aquel momento (1991).

Publicidad

El perspectivismo literario abunda en la narración. Prácticamente, nutre la mayor parte del género de viajes al contraponer la visión del viajero con las costumbres locales. En su póstumo y excelente 'Viaje al Sur', Juan Marsé ofrece una visión crítica, desde su condición de militante antifranquista y escritor comprometido, de una Andalucía triste, sin esperanza. Actitudes en nada achacables a sus habitantes, por estar sometida al poder de oligarcas, señoritos y caciques bajo la atenta vigilancia del Régimen a través de sus ramificaciones religiosas y políticas. Lecturas todas ellas recomendables para conocernos mejor en la mirada de quienes nos observan desde fuera.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad