Uno de los pasajes más bizarros de la presentación de los presupuestos para 2024 de la Comunidad ha sido –cómo no– aquella partida incluida por ... el vicepresidente José Ángel Antelo en el proyecto presupuestario de su consejería, en la que se reflejan 100.000 euros para la 'Defensa de la unidad de España'. Desde que se anunció la entrada de la ultraderecha en el Gobierno regional, esperábamos algo por el estilo. Era cuestión de esperar y de que, tras las primeras semanas de familiarización con el medio, Vox comenzara a sacar músculo. Y aquí llegó por fin: una obra maestra del pensamiento paranoico propio del neofranquismo, una oda a la mentalidad masturbatoria del nacionalismo más rancio: nada más y nada menos que 100.000 euros que el Gobierno regional destina para salvar la unidad de España.
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¿Qué pensará López Miras de ello? ¿Lo verá con buenos ojos o lo considerará parte del peaje friki que hay que pagar por tener a la extrema derecha como compañera de viaje en esta legislatura? Lo cierto es que el propio Antelo ya hizo que se saltaran algunas de las costuras que cosen el Ejecutivo regional cuando anunció la presentación inminente del borrador de la nueva ley del Mar Menor. La parte pepera de San Esteban se apresuró a aclarar que esa modificación del texto legal que protege a la laguna salada no estaba contemplada en la agenda legislativa del Gobierno, por cuanto se desentendía abiertamente de ella. La disensión ha quedado en una suerte de limbo a la espera de sucesivos episodios –que seguro que vendrán–. Sin embargo, otra cosa muy distinta es lo atinente a la Ley de Amnistía y el discurso sobre la ruptura de España que se alimenta con declaraciones pantagruélicas por parte de la derecha. López Miras se ha embutido en la armadura del Cid dispuesto a recorrer toda España para luchar contra cualquier enemigo de la patria. De hecho, podríamos decir que su principal dedicación es la de escudero de Feijóo en su combate contra el maléfico Sánchez y, ya después, en sus ratos libres, gestionar los múltiples asuntos que empeñan el futuro de la Región de Murcia. La preocupación de López Miras por el futuro de España le ha llevado a anunciar, en el contexto de la celebración del 45 aniversario de la Constitución, la implantación para el curso que viene de una optativa en la que se estudie la Carta Magna. No es mala idea. De hecho, me parece una muy buena idea. Que el alumnado profundice en el texto que garantiza nuestras libertades y nuestro marco de convivencia es algo tan necesario como urgente. La creación de sujetos críticos es uno de los objetivos principales de cualquier sistema educativo; uno que, por cierto, se suele olvidar porque, desgraciadamente, a las estructuras de poder les molesta la proliferación de librepensadores no sujetos a las consignas de las grandes maquinarias de alienación –los partidos políticos–. Ahora bien, este deseo de que los jóvenes ahonden en el espíritu de la Constitución con vistas a potenciar los valores de igualdad y libertad no se compadece con medidas como el 'pin parental', tan caras a los socios del Gobierno, y con las que se pretende aumentar el control sobre el proceso educativo. Debemos ser consecuentes en nuestras propuestas o, en su defecto, no resultar tan groseramente contradictorios.
Volviendo a los 100.000 euros presupuestados por Antelo para la 'Defensa de la unidad de España', conviene comentar dos aspectos que me parecen interesantes. El primero de ellos es que evidencian el estado de paranoia desbocada en el que vive la ultraderecha y gran parte de la derecha, desolada existencialmente por la supuesta e inminente ruptura de ese proyecto multisecular llamado España. Menos mal que el Gobierno de la Región de Murcia esta aquí para cuidar por la buena salud de la nación, porque de otro modo no sé qué sería de ella. Por otro lado –y he aquí el segundo comentario a desarrollar–, resulta cuanto menos enternecedor que el destino de seis siglos de historia como el que contempla a España se pretenda salvar con la suma de 100.000 euros. Cuando nos designan como el nuevo Lepe, del cual todo el mundo se mofa y hace chanzas, supongo que será por cosas como esta. Si yo fuera un furibundo patriota, de esos que llevan la pulsera con los colores de la enseña nacional y la banderita en la espalda del polo, estaría profundamente indignado con el Gobierno de la Región de Murcia por lo barato de su compromiso con la unidad nacional. ¡100.000 euros! ¡Por Dios! ¿En tan pírrica cantidad se cifra la salvación de la nación mas antigua de Europa? Incluso algunos de los que se manifiestan con la bandera del aguilucho delante de las sedes del PSOE podrían decir ante el conocimiento de tal dato: «¡Esa cantidad parece haberla calculado un socialcomunista!». Para añadir a continuación: «Un verdadero patriota habría vaciado los presupuestos de sanidad y educación para consagrarlos a la defensa de la unidad de España, entrar con los tanques en las Ramblas y poner a hablar español a todo dios». Presupuestar 100.000 euros para la 'Defensa de la Unidad de España' tiene, en consecuencia, una doble lectura: como punta del iceberg de la paranoia que rige los designios de la derecha y la ultraderecha, es de una demencia inabarcable; como estrategia para salvar seis siglos de historia en común, es tan ridículo y rocambolesco que solo cabe en el universo de humor absurdo de Juan Carlos Ortega.
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