Tal vez en alguna generación posterior, dentro de muchas décadas, dejará de escocer este apellido, para muchos de nosotros siniestro, a pesar de su sentido ... claro y contundente, porque deberíamos atenernos a los hechos en este cincuentenario de la muerte de Francisco Franco Bahamonde, militar golpista español con ese guiñolesco añadido de Generalísimo, que nadie le impidió ostentar, aunque el ejército siempre ha sido muy serio y muy mirado para estas cosas y, si uno no puede ser catedratiquísimo, abogadísimo ni ingenierísimo, es igual de estúpido, banal y ramplón ser generalísimo, que no consta entre los empleos de ningún ejército del mundo.
Publicidad
Pero la guerra civil española, que se había desencadenado por voluntad de un general desbocado y poco amigo de la razón en julio de 1936 y que acabaría el 1 de abril de 1939, marcaría una etapa nueva, a partir de la cual todo el país pasaría a estar al mando de un personaje con muchas sombras y no demasiadas luces, pero que inauguraría un tiempo de discordia y discusión constante, algo que en nuestros países vecinos europeos, como Italia y Alemania, no ha sucedido, pues todavía andamos con la vieja controversia de nuestra eterna guerra civil en la que perdieron la vida medio millón de personas y a partir de la cual se abrió el periodo más oscuro de nuestra historia contemporánea.
Todavía no tenemos claro a día de hoy, como dirían los cursis, si Franco fue bueno o malo, si construyó pantanos necesarios, instituyó la paga de la jubilación para los viejos, frenó el peligro rojo y ateo o fue simple y rotundamente un tirano sangriento al que no le dolían prendas mandar fusilar a hombres y mujeres, jóvenes y viejos, y que permitió y auspició que se torturara a diestro y siniestro por una mera cuestión de ideas. Porque no nos hemos enfrentado del todo y cara a cara a nuestro fantasma histórico, no hemos hecho examen de conciencia y no han sido perdonados nuestros pecados, así que los viejos y oxidados litigios siguen en pie y las dos Españas de los siglos no parecen haber sido superadas del todo nunca, ni siquiera en este año en el que se cumple medio siglo de la desaparición del personaje y ya surgen por doquier voces discordantes acerca de lo que se celebra verdaderamente.
Pues bien, yo voy a celebrar el fin de una etapa negra de la historia de España que coincide con la muerte en su cama y sin altercados de un dictador español que llevó a nuestro país con mano dura e ilegítima, pues todo su mandato fue consecuencia de un golpe de Estado, durante cuatro décadas, acompañado por el ejército, la Iglesia y el poder económico, mientras muchos de sus súbditos debíamos emigrar a otros países en condiciones infrahumanas para buscarnos la vida, entre ellos mi familia y yo. No voy a celebrar un deceso, porque a mí no me educaron para celebrar algo así, pero os recuerdo que el personaje se fue a los ochenta y dos años y del modo más plácido.
Publicidad
Ostentó todo el poder para llevar a cabo alguna acción beneficiosa, aunque solo nos queda en la memoria la apertura de las fronteras con Europa en los sesenta, porque alguien le aconsejó bien y le dijo que no podía mantener una autarquía para siempre, y el resto fue tan solo consecuencia de los buenos tiempos que corrían por el mundo, del apoyo americano y de las divisas que entraban cada año con el trabajo de los emigrantes españoles.
A pesar de todo esto, es muy posible que muchos conmemoren con regocijo en este año el fin del tirano porque tienen buenos motivos para hacerlo y nadie debería afearles el gesto. La memoria del dolor y de la muerte de los suyos es una excelente causa, aunque los contrincantes responderán que el bando de Franco también tenía sus mártires, pero llegados a este punto, no estoy dispuesto a polemizar más, porque una guerra civil es un crimen encubierto y nadie tiene razón en esta lid.
Publicidad
Lo importante es que Franco murió hace cincuenta años y que a continuación llegó la transición democrática y unas elecciones libres y eso sí debemos festejarlo todos cada día, y no solo este año.
Primer mes por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.