Ni de niña me ha gustado jugar al parchís. No disfrutaba matando y me jodía que me mataran. La tenista Osaka ha sufrido una de sus crisis en Indian Wells (que sí, que la salud mental). Se vino abajo después de un insulto de la ... grada («Apestas»). Lloró en los descansos y dejó ir el partido de segunda ronda. «Siento que cuando gano, no soy feliz, es más un alivio. Y cuando pierdo, estoy muy triste», dijo hace tiempo. Con toda la simpatía que siento por la japonesa (no voy a decir esa basura de empatía), sigue demostrando no estar capacitada para la alta competición. El tenis es, sobre todo, cabeza. La vida también, pero se nota menos si lo que haces no sale en los periódicos. Imagina ser torero. El Gallo al ser preguntado cómo había estado una tarde. «Las opiniones estaban divididas». «¿Entre tú y el Bomba?». «No. Unos se metían con mi madre y otros con mi padre». Que no, que las chicas (o los chicos) no podemos hacer lo que queramos.
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.