Y yo, a Mazarrón (también en política)

Miras. Cuentan en Mazarrón que Miras vive lejano y complacido sus días de vino y rosas después de haber despejado su camino. Ha dejado en la cuneta a Patricia Fernández después de comprobar la extraña estrategia que ha seguido la archenera más propia del 'que te pego, leche' de Ruiz Mateos que de la voz opositora solvente que requería la situación. La filtración de guasaps, disparate sobre disparate, puede poner en evidencia las mentiras y argucias de uno, pero también los escasos recursos de la otra a la que se supone mayor capacidad política que la de levantar una simple acta notarial. El problema de Patricia no solo es que perdió no presentándose en el Congreso. Es que perdiendo así, perdió el relato. Te vas porque te han engañado. Suena a pataleta y a reparto frustrado de canonjías. ¿Dónde está tu relato, alcaldesa? ¿Dónde está tu alternativa? Pésimos asesores los que tiene, ha tenido, Patricia. Si es que se deja asesorar. Que esa es otra. Tú imagínate que Fernández sí se presenta en el Congreso. Y con relato político. «Miras me han engañado. Y no solo en la composición de las listas. Miras se empeña en mantener un gobierno con tránsfugas. Y yo creo que eso es perjudicial para mi partido y para mi presidente Feijóo. Por eso estoy aquí, dando la cara».

Ese relato que Patricia pudo dar, que no dio y que, por tanto, nunca dará, sí que hubiese supuesto un misil a la línea de flotación de LM. Menos mal que, según algunos, mi amiga Patricia, que lo es y espero que lo siga siendo, iba de 'Ayuso a la murciana'...

Etiqueta. Porque, en efecto, esa es la madre del cordero del futuro político del presidente. Si está dispuesto a mantener la etiqueta 'tránsfuga' en su Gobierno hasta el final de legislatura. En los corrillos y cenáculos políticos de este verano en Mazarrón se dan algunas claves. «Al principio estaba decidido, pero echando cuentas se dio cuenta de que evitar una moción de censura es muy posible, aun quedándose en minoría». Pero, comentan dos parlamentarias de izquierdas en el 'backstage', «solo con que Mabel Campuzano se cabree se queda en 22. Y de una semana a otra le revocamos la Ley del Presidente para que vuelva a su raíz y no se pueda volver a presentar». Como lo oyes. Así que ojito al tema porque si remodelas y cabreas, te puedes quedar sin tránsfugas en el gobierno, pero también sin pellejo en San Esteban.

Antelo. Y en el otro vértice de la cuestión están Antelo Antelini y sus 'voxeros' con su promesa más o menos pública de que no apoyarían la investidura de un Miras que haya mantenido relaciones con Campuzano, Liarte y Carreras hasta el final de legislatura. Antelo, que anda estos días feliz con una encuesta que duplica sus diputados, lo tiene claro. En Mazarrón, el laboratorio político de este verano, nos hizo una demostración de lo que pretende ser Vox en las próximas elecciones: firmeza, compromiso, esfuerzo común y trabajo, mucho trabajo. Llegaron en tropel a uno de los actos. Se situaron juntos y animaron a los suyos como las hinchadas de fútbol. Torpedearon desde las redes. «Estos están convencidos de sus resultados y ojito con ellos, que así se luchan los votos, se reparten y se conquistan escaños. A mí me recuerdan , salvando las distancias, a los del 15-M en sus primeros momentos», me comentaba una veterana socialista.

Carmina. El que no sabemos si se da por avisado es Pepe Vélez, el líder socialista y futuro candidato a San Esteban. Presume no haber perdido elección alguna, pero la Región no es Calasparra. Todos los sabemos. Y en el PSRM hay preocupación porque el partido no visualiza sus mensajes, Vélez no alcanza valoración ni conocimiento en las encuestas. Y encima vincula su imagen en exceso a una ministra que resta más que suma y que ha necesitado más de un año para acabar dándose una vuelta por la Rambla del Albujón. Lo que en Mazarrón sí parece haber quedado muy claro es que Carmina, ya lo escribí aquí, va a ser candidata socialista en Cartagena. Y una buena candidata. Doy fe.