La soledad no deseada es una lacra de nuestra sociedad. Una sociedad que se autodefine avanzada no debería permitir que altos porcentajes de sus personas mayores sufran la soledad en silencio. La soledad no deseada la padecen cientos de miles de conciudadanos nuestros, siendo mujeres el porcentaje más elevado. La soledad no deseada se ha puesto de manifiesto, de forma dramática, durante la pandemia de la Covid-19 y los datos indican que es una epidemia silenciosa que empeora la calidad de vida de todas las personas. Sabemos que las relaciones sociales aumentan tanto la autoestima como los niveles de salud y potencian el envejecimiento saludable. Por el contrario, la soledad no deseada tiene un impacto nefasto no solo en el bienestar mental de los ciudadanos mayores (y de los más vulnerables), sino que repercute negativamente en todas las esferas de la salud, también en la salud física y en la salud social.

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La soledad no deseada es multifactorial, tiene diversas causas, y cada persona la vive de forma diferente, según sus circunstancias. El primer paso debe ser conocer los datos de la realidad local. Es perentorio detectar a las personas que están solas en la Región de Murcia, municipio por municipio, y cuáles de ellas sufren soledad no deseada y por qué. En este paso es importante escuchar a las personas mayores y aprender de ellas; solo así se podrán comprender las causas y las consecuencias de la soledad en nuestras comunidades y ponerles remedio.

A continuación, habría que establecer pautas para detectarla precozmente y prevenirla. Se puede detectar y prevenir haciendo más receptivas y proactivas a las personas en riesgo y, por supuesto, a aquellas personas que tienen en su círculo. Establecer mecanismos de alerta ante las situaciones que puedan provocarla. Conocer y tener presentes los motivos y circunstancias que abocan a la soledad no deseada, por ejemplo, al enviudar. Deberían establecerse protocolos sencillos de control que se pongan en marcha antes de que se entre en un círculo vicioso difícil de romper. Por ello, además de sensibilizar a toda la población, de todas las edades, las acciones deberían partir de propuestas positivas que sean aceptadas (y presupuestadas) por los responsables políticos y sociales y que se puedan llevar a cabo con una perspectiva coordinada. Los responsables municipales son esenciales en esta cruzada para erradicar la soledad tejiendo redes comunitarias activas con objetivos concretos. No es difícil, debe quererse. Si nuestro anhelo es diseñar ciudades saludables, combatir la soledad no deseada es un peldaño básico que no deberíamos saltarnos.

El Manifiesto para disminuir la soledad no deseada en Europa ha sido elaborado por un grupo de expertos de diferentes países de Europa que han sido liderados por la Red Colaborativa de Lugares de Referencia para el Envejecimiento Activo y la Vida Saludable (RSCN) de la que forma parte la Región de Murcia a través de la Consejería de Salud. Han participado activamente más de 70 representantes de diferentes regiones de Europa.

Este Manifiesto pretende concienciar sobre la realidad de la soledad no deseada en nuestra sociedad, pero también alentar a la realización de acciones que disminuyan sus efectos deletéreos en las personas mayores. Este Manifiesto quiere ser una herramienta para conseguir orientar y aglutinar políticas europeas a nivel global, pero, sobre todo, aplicarlas a nivel local con el fin de reducir la soledad que sufren los adultos mayores y las personas más vulnerables de nuestro entorno. En otras comunidades autónomas de España y en otros países europeos existen proyectos específicos con resultados óptimos, que son el germen de buenas prácticas. Por ejemplo, en Valencia, el Instituto ITACA-Sabien de la Universitat Politècnica y el centro de innovación Las Naves han desarrollado acciones locales y sencillos programas activos de prevención que se pueden adaptar a nuestras comunidades. Sería aconsejable activarlas en la Región de Murcia extendiendo la red europea para disminuir la soledad no deseada. Conseguiríamos reducir la soledad de los mayores construyendo una sociedad más inclusiva, más solidaria, más saludable y más respetuosa tanto con el medio ambiente como con las personas.

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La administración pública, a todos los niveles, los responsables municipales, los servicios sociosanitarios, las ONG y los particulares pueden leer y, si lo consideran, firmar el Manifiesto ya que, tarde o temprano, este tema nos concierne a todas y todos. El Manifiesto para reducir la soledad no deseada en Europa (en inglés) se puede consultar en: https://bit.ly/2Jfkwx5.

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