¿Sorteó Sánchez al Emérito?

–Pues la estancia del Emérito en Dubai también tiene mucho que ver con la economía.

Ya. Pero se trata de economías diferentes. Lo de sortear a Don Juan Carlos no suena demasiado bien. Parece como si el otro quisiera rifarlo. El de Moncloa se ha entrevistado (a puerta cerrada, ojo) con Mohamed bin Zayed, príncipe heredero de allá. Lo de 'a puerta cerrada' tiene varias lecturas. Igual se han encerrado por si un caso asistiera también el Emérito y no querían que trascendiese. O bien porque el encerramiento tenía como finalidad impedir que entrara el huésped. En política nunca se sabe.

Supongamos que a esa reunión de Mohamed y Sánchez no entró ni siquiera el moro que sirve té con galletas. Este Presidente de ahora habla inglés (no me diga el lector que no es un avance cualitativo). Y tocante al señor don Mohamed bin Zayed, tres cuartos de lo mismo. Lo normal es que hayan estado ambos más solos que la una. Pero supongamos que, una vez allí, a Sánchez se le hubiera aparecido casualmente por un pasillo el Emérito. Y que este le dijese, fingiendo sorpresa: «¡Hola, nazareno! ¿Qué diablos haces por aquí? ¿También tú has tenido que exiliarte?».

–¡Tremenda situación! ¡Por nadie pase!

Pudo haber ocurrido. Y Don Juan Carlos, ni corto ni perezoso, le explicaría luego al Mohamed: «Pues nada, primo, que salí a tomar un poco el fresco por los jardines y me lo topé. Me pregunté si no habría sido voluntad de Alá que así fuese. Ni te imaginas la cara que puso Pedro al verme». También puede ser que Sánchez, una vez repuesto, balbuceara: «Pues no crea Su Majestad que no me había pasado a mí por la cabeza algo así». Veo también muy probable que el Emérito mostrara un cierto disgusto, al saber que Sánchez lo quería rifar.