Los votantes de Castilla y León le acaban de dar sendos pescozones al PP y al PSOE. Ambos partidos se siguen adjudicando engañosamente la vocación ... de mayoritarios y, por lo tanto, de lideresos. Digamos de preferidos de siempre por los españoles. Aunque, por lo bajini, a sus responsables les tiemble la voz a la vez que las piernas. Comoquiera que tontos no son, tienen claro que, conforme pasa el tiempo, su caché es más y más pobre. Los polvos de cuando gobernaban alternándose (aunque no tan pringosamente como lo hicieron Sagasta y Cánovas) han acabado en lodos.
Publicidad
Los pueblos suelen ser pacientes. Pero, visto que PP y PSOE se empecinaban en no enmendarla, la decisión de muchos (salvo en el Madrid de Ayuso, como excepción que confirma la regla) ha sido dejar de votarlos. Los dos 'grandes' partidos, como se decía entonces, han ido haciéndose menos importantes con el discurrir de las legislaturas. Ya no caen tan simpáticos como al principio. En realidad, su fama de ahora está medio echada a perder.
Se dice, puede que algo a la ligera, que fuimos ejemplo para el planeta cuando, después de morirse Franco, se instauró una democracia en España. Es verdad que hemos vivido muchos años de estabilidad y progreso. Fue bajo una monarquía parlamentaria, que rechazó un golpe de Estado, pero cuyo titular se vio obligado a retirarse. Tuvo que hacerlo después de tropezar en esa piedra (llamada frivolidad) que históricamente acecha a los Borbones. PP y PSOE se enfangaron, una y otra vez, en corrupciones que todavía hoy atufan los juzgados.
Llegó un momento en que el Estado español se debilitó de tal manera, que los catalanes aprovecharon, una vez más, para intentar romper España. Pronto aparecieron dos populismos. El de izquierdas se alió con el PSOE, permitiéndole gobernar. (Una diputada le dio teta al bebé sentada en su escaño del Parlamento). Y el de derechas ha ido ganando más y más terreno. No deja de plantarle cara al PP.
Publicidad
El Congreso de los Diputados reúne a gente mediocre que lo ha convertido en gallinero. La clase política chapotea en el desprestigio.
(Así es como lo ve, creo, cualquier alumno de Bachiller en 2022).
Primer mes por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.