Los autogiros animarán los cielos

Gyrocopter Spain se llama la promotora. Y va a dar luz, pero sobre todo al aire, un aparato denominado Diamond Flay DF3, según publica Juan Luis Vivas en LA VERDAD. Hemos visto en el periódico una foto del prototipo. Este aparato volador tiene menos chichas que el más desnudo de los helicópteros. Diríamos que parece su esqueleto. (Nada que ver con ese otro que asemeja un autobús, en el que apetecen viajar los presidentes de EE UU). A lo mejor, el modelo que vemos en la fotografía se encuentra a medio fabricar, pero no creo. Nos explican que es el llamado a prestar enormes servicios a la sociedad. En su sencillez esquelética, puede incluso repostar en una gasolinera. Y algunos irán medicalizados, con espacio para una camilla y dos pasajeros. Un verdadero hallazgo (al cabo de tanto tiempo) al servicio de los hombres. 'Genial', como decimos ahora, copiando del cine americano.

Entonces, ¿qué? Tras aquella polémica entre Moncloa (amparándose en afines como Ángel Viñas) y la mayor parte de la sociedad murciana, ¿podremos ahora atrevernos a pedir de nuevo que el aeropuerto de Corvera se llame Juan de la Cierva? ¿O aún tendrá el genio que aportar (por mediación de sus paisanos) más fecundos y convincentes méritos? ¿No es bastante que, dentro de nada, animen los cielos autogiros como golondrinas de otoño?

Leo que el premio científico 'Juan de la Cierva' seguirá llamándose así. Pero dudo que el sistema permita hacer lo propio en el aeropuerto de Murcia. Puede que, en viendo los autogiros volar (y tan graciosos), la cruel autoridad tenga a bien mostrarse, si no justa, caritativa.