Juventud nostálgica
MAPAS SIN MUNDO ·
La energía política de la juventud se ha desplazado, en términos generales, desde el movimiento 15-M hacia las posiciones intolerantes de la ultraderechaMAPAS SIN MUNDO ·
La energía política de la juventud se ha desplazado, en términos generales, desde el movimiento 15-M hacia las posiciones intolerantes de la ultraderechaCuando se examinan algunas de las encuestas sobre intención de voto publicadas recientemente, llama la atención el peso que Vox tiene entre la franja más ... joven de la sociedad, la que se extiende desde los 18 a los 24 años. En ciertos sondeos, incluso, el partido de ultraderecha es la opción política preferida entre la población de esta edad. Y esto no es un dato en nada baladí. Entre los automatismos mentales arraigados en la lógica social, uno de los más extendidos es la tendencia a pensar que el crecimiento de la ultraderecha obedece a la movilización de la población de más edad –aquella que, generacionalmente, se encuentra más próxima a periodos anteriores, los cuales ya se daban por superados–. Pero, en el caso del crecimiento incesante de Vox, este argumento se revela inexacto. Es entre los jóvenes donde esta formación encuentra uno de sus principales caladeros de votos. Los analistas políticos que, hace años, analizaron el 'fenómeno Vox' como un hecho coyuntural, resultado de un momento de efervescencia y sin capacidad de sostenerse en el tiempo, se equivocaron. No contaron con el apoyo que recibiría de un significativo tanto por ciento de la juventud, que ha creído ver en este partido el instrumento de percusión eficaz con el que romper el decepcionante 'status quo' social.
Publicidad
El informe presentado hace un par de semanas por Cáritas caracterizaba a los jóvenes españoles como una generación perdida por el efecto devastador de dos crisis casi consecutivas en el tiempo. La conclusión era desalentadora: ser joven es, en la actualidad, un factor que conlleva un notable riesgo de exclusión. En un contexto como este, en el que la juventud ha dejado de ser un periodo de oportunidades para convertirse en una experiencia de frustración, no es de extrañar que una parte importante de los jóvenes empatice con la propuesta política que, de manera más descarada, desafía el actual marco de convivencia. Cuando se repasa lo acontecido durante la última década en España, resulta sorprendente observar cómo en un corto plazo de tiempo la energía política de la juventud se ha desplazado, en términos generales, desde el movimiento 15-M hacia las posiciones intolerantes de la ultraderecha. O lo que es igual: la euforia se ha transformado en decepción, y la utopía en regresión. En la recta final de la pandemia, las utopías parecen haber dejado de tener cabida en el imaginario político de la juventud. El futuro ya no es un horizonte temporal de redención y de mejora social; por cuanto solo queda el rescate del pasado como posibilidad de supervivencia. Y ahí entra en acción Vox y su nostalgia de un 'orden perdido'.
En su clarividente ensayo 'Los abusos de la memoria', Tzvetan Todorov diferenciaba entre una 'memoria literal' –aquella por la que el presente es sometido al pasado– y una 'memoria ejemplar' –en la que el pasado es utilizado con vistas al presente, aprovechando las lecciones de las injusticias sufridas para luchar contra las que se producen hoy en día–. Interrogado en una entrevista acerca de la necesidad de la memoria para el ser humano, Todorov contestaba que esta no constituye un valor absoluto en sí mismo, sino que depende del empleo que se haga de ella: «La memoria –afirma– puede servir al mal y ser totalmente nefasta para nuestro desarrollo». El auge contemporáneo de la ultraderecha constituye un perfecto ejemplo de esta 'memoria literal', desde la cual un acontecimiento del pasado que es considerado como 'insuperable' se intenta imponer al presente. En la medida en que la transformación de la sociedad solo conduce a la incertidumbre y a la frustración, el mensaje que lanza Vox es nítido e insobornable: repitamos el pasado en su literalidad. El caos de los discursos utópicos es reemplazado por el orden de 'otro tiempo'. Y, entre la libertad incierta y el orden cierto, los jóvenes, por sorprendente que parezca, están eligiendo esta segunda opción. Porque, además –y esto es especialmente significativo–, la juventud es consciente de que la repetición literal del orden pasado supone una agresión en toda regla a nuestro sistema de convivencia actual. Importar el pasado al presente en su literalidad no es un acto natural, sino una perversión de las dinámicas democráticas. Y esta circunstancia, en lugar de resultar un factor de disuasión para los jóvenes, es tomada como un acicate, como un proceso lo suficientemente provocador como para que, a través de él, se exprese la rabia y la pulsión destructiva que han desarrollado.
La teórica estadounidense Marianne Hirsch acuñó el concepto de 'posmemoria' para caracterizar a aquella generación descendiente de las víctimas del Holocausto que, sin haber vivido en primera persona los horrores del genocidio nazi, habían interiorizado el trauma de sus predecesores como si lo hubieran experimentado en propia carne. Sorprendentemente, con el auge de Vox entre los jóvenes españoles, nos encontramos con un fenómeno inverso al de la 'posmemoria': las nuevas generaciones, que jamás han vivido el franquismo, han borrado el trauma social que este generó, para revivir el orden autoritario por él representado desde una neutralidad emocional que cauteriza las múltiples heridas sociales que abrió. La nostalgia que evidencian por un pasado no vivido constituye el demencial contrapeso de todas las víctimas y sus descendientes, que contemplan con terror y perplejidad este insólito retorno al orden.
El mundo cambia, LA VERDAD permanece: 3 meses x 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.