Borrar
Nada es lo que parece

Luz de mi vida, fuego de mis entrañas

Nabokov nunca pudo imaginarse el escándalo que iba a provocar su 'Lolita', cuando finalmente fue publicada en 1955

Viernes, 5 de julio 2024, 00:07

Pocas novelas, desde el siglo XIX, época dorada del género, cuando la pujante e ilustrada burguesía decidió ocupar sus largas horas de ocio dedicándose a la lectura, han conocido un inicio tan impactante, tan arrollador: «Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado ... mío, alma mía. Lo-li-ta». Y no sólo hablamos de ese instante tan torrencial con el que empieza la novela: a lo largo de sus páginas hay suficientes textos como para animarse a subrayar frases que me parecen geniales. Y pongo un solo ejemplo: «Antes de conocernos, ya habíamos tenido los mismos sueños», enunciado que firmarían autores tan exquisitos como Bécquer o García Márquez, que no le van a la zaga.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Luz de mi vida, fuego de mis entrañas