Revilla. Ya te digo yo, compañero de lectura, que este Revilla, campechano, cántabro, sabio, enjuto y abierto, muy abierto, anda sobrado, muy sobrado, de carisma y talento. El resultado de esta combinación, ya te puedes imaginar, es un personaje singular que tumba audiencias en ' ... El Hormiguero', que vende frigoríficos a los esquimales, que convierte cada libro en un 'best-seller' y que ahora anda recorriendo España en olor de multitudes. Revilla, ya te digo, combina el talento con el humor y le sale una fórmula infalible que el público compra como si fuera la de la cocacola. Un personaje atípico oye, lo que yo te diga. Un tío de puta madre, con perdón. Lo he podido comprobar, de primera mano, en las noches mazarroneras de brisa marinera y en los tórridos mediodías de este julio inmisericorde que le hicieron exclamar en sus redes (más de dos millones y medio de seguidores) una frase lapidaria, casi icónica: «Aquí no se mea, aquí se suda».

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Tomate. Así es Miguel Ángel Revilla abierto en canal. Quevedesco, ingenioso, irónico, cercano, florentino de respuesta rápida, tierno y humano. La gente, claro, lo adora. Y como Ginés Campillo nos lo fichó para su exitoso Mares de Papel, allá que me tienes, nos tienes, acompañando a este juglar ochentero, mucho más fino, perdona que te diga, que octogenario, capaz de subirse a un escenario y descubrirle a cerca de mil quinientas personas la botánica del verbo para vender el brócoli lorquino (La Hoya lo hizo embajador de su producto estrella) y la escondida emoción de los que hacen nacer imágenes y opiniones con la herramienta mágica de la palabra. Un ciclón apellidado Revilla pasó por Mazarrón. Quisimos hacerlo embajador del exquisito tomate mazarronero, pero no hubo manera. Hasta se trajo desde su Cantabria cuatro ejemplares de su 'huertuca' para intentar demostrarnos la cuadratura del círculo: que los tomates cántabros son más sabrosos que los mazarroneros. Lo intentó pero no lo consiguió. Lo que sí consiguió Miguel Ángel fue mantener la atención de los cientos de asistentes que abarrotaban el recinto castelar durante más de dos horas y media. Y porque a eso de las una menos veinte, ya te digo, tuve que levantar el quiosco. Que si no, todavía seguimos allí entre confidencias, juicios, sentencias, diagnósticos, chácharas, revelaciones y algún que otro chivatazo . Revilla 'on fire'.

Mazarrón. Lo primero que dijo Revilla, altura de miras, López Miras, fue una denuncia que el publico jaleó con fruición. «No es posible tener una joya del turismo murciano como Mazarrón con estos accesos lamentables». Y es que claro, el influyente 'influencer' se pasó mas de una hora haciendo cola por un camino de cabras que es el mismo que sufrimos miles de murcianos cada día, no te digo nada los festivos, desde la rotonda donde termina la autovía que hizo Valcárcel en 2007 (ya ha llovido) hasta el hotel, casa o apartamento. «Esto es impensable allá arriba en lugares que son reclamos turísticos como Santillana, Laredo o Santoña. Hay que llevar mucho cuidado con estas cosas, porque el turista que sufre estas colas, igual no vuelve más», agregó. La próxima vez que visite 'El Hormiguero', Revilla hablará seguro de las atenciones que ha recibido, de la belleza de nuestras playas, de nuestra simpar gastronomía que lo ha impresionado. Pero no podrá hablar de la comodidad para llegar. Mensaje a quien corresponda. 'For example', de Mares de Papel a mares (Mar y Mar) de San Esteban. Tomad nota, queridas y nunca bien valoradas 'pepitas grillo' de LM.

Lupa. Yo lo que me pregunto es para qué coño sirven las costosas campañas del INFO y del ITREM, cuyos directores Juanfra Martínez & Joaquín Gómez, por cierto, están en el punto de mira de la oposición socialista porque, aseguran a mi enano infiltrado fuentes cercanas a la calle Princesa, «siempre se las adjudican a los mismos, con precios fuera de mercado y con ciertas sospechas de presunta fragmentación de contratos». Y a lo que voy: para qué demonios sirven... si luego para llegar a Mazarrón te dejas medio depósito de gasolina en una cola insufrible. Porque la autovía la terminó Valcárcel hace mucho tiempo. Y desde entonces ni desdoblamiento, ni circunvalación, ni la madre que los parió. Mazarrón a la cola en cuestión de prioridades. Miras promete. Hacienda no presupuesta. Y los consejeros de Fomento a otros lópeces. Revenga, a polemizar en redes, que es lo más le gustaba. ¿Tik-Tok o más bien tic-tac, don Emilio? Difícil hacerlo peor con un municipio ya de por sí infrafinanciado y maltratado por la Comunidad Autónoma. Revenga se hartó de hablar de la vía de alta velocidad de la bahía de Mazarrón y del desdoblamiento. Y luego los metió en un cajón. En cuanto a su inane sucesor, Pancorbo... pues eso, un estorbo. Vamos a ver si el actual hace algo que justifique el nombramiento.

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El caso es que Revilla denunció, criticó, repasó y entretuvo. No se salvaron ni Sánchez, ni Begoña. Tampoco Feijóo, Rajoy y Pablo Iglesias. Pidió agua para Murcia. Y prometió volver a presentar su nuevo libro. Ojito, López Miras, que en Mazarrón hemos fichado nuevo embajador. Y como siga el 'apartheid', no te arriendo las ganancias...

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