El 'efecto Louzán'
Las cuatro esquinas ·
El presidente de la Federación Española demostró ayer en 'La Luz' que tiene proyecto y equipo. Monje Carrillo, fortalecido como vicepresidente nacionalLas cuatro esquinas ·
El presidente de la Federación Española demostró ayer en 'La Luz' que tiene proyecto y equipo. Monje Carrillo, fortalecido como vicepresidente nacionalAgitprop. Jodidos pero acostumbrados andábamos en el fútbol español. Andanzas y destemplanzas, divisiones internas, algunos negocietes extramuros acompañados con un gesto demasiado testicular en un palco de honor junto a un piquito no consentido que al final hizo saltar el cambalache por los aires. ... Jodidos pero acostumbrados a villares, rubiales y demás vendedores de crecepelo, andábamos en el fútbol español clamando por la llegada de alguien con cuatro dedos de luz que pusiera e impusiera el orden necesario. Que acabase con todos los cismas internos. Y como ya sabes tú que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante, ha llegado, nos ha llegado, Rafael Louzán desde Galia para concertar el desconcierto. Para unir en un mismo proyecto a los cismáticos. Para ejecutar, sin más y a portagayola, la reforma que necesita el fútbol español cuya presidencia ha sido, especialmente desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España, una especie de agitprop político de primer grado. Primero para colocar al colega Rubiales, después para destronarlo porque se había ido de la sin hueso en un acto muy poco hermoso, posteriormente neutralizando a un Pedro Rocha que intentó sin fortuna la transición. Y, finalmente, acosando desde el CSD a un Rafael Louzán que, tras ganar en buena lid las elecciones, debería estar inhabilitado según esta Alegría de ministra que tenemos en base a los ecos de una condena recurrida, ignorando que la Federación es un ente privado y, lo más importante, olvidando la presunción de inocencia cuando de por medio hay Begoñas, hermanísimos, Koldos y demás colecciones. Algo tendrá la presidencia de la RFEF cuando desde La Moncloa tanto intentan manejarla y manosearla. Será la incidencia social, asegura mi enano infiltrado, ese pequeño tribulete que en todas partes se mete.
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Foro. Rafael Louzán estuvo ayer en 'La Luz', el foro-tertulia de referencia en la Región. Y se ganó al personal. Es astuto y sabe conectar con el personal. Lo primero que hizo fue hacerle un guiño a la falta de agua en la Región: «A nosotros nos sobra, si la regulamos bien, y a vosotros os falta», llegó a decir para que Manolo Martínez Madrid, el tesorero del Scrats, recogiese el guante para decirle que «nosotros estamos preparados para pagar las infraestructuras necesarias para traer agua desde donde haga falta». Arrempuja Maruja y echa la aldaba. Louzán vino a arropar a Monje Carrillo en un acto singular del centenario de la Murciana y, como buen gallego, aprovechó el evento para vender su libro. La reforma Louzán está en marcha y goza de buena salud. La primera pista la ha dado en la configuración de su nueva junta directiva: paritaria e integradora. La Liga Femenina, a tope. La AFE, con Aganzo en la vicepresidencia, dispuesta. La Liga con su pope Javier Tebas (de ingrato recuerdo en Nueva Condomina todo hay que decirlo), en primer tiempo de saludo. Prietas las filas.
Póker. Tú fíjate si es listo este Louzán, gallego sabio que, viendo que Su Sanchidad le ataca por el flanco del Consejo Superior de Deportes, lo primero que ha hecho es fichar para su directiva a la primera presidenta que Sánchez nombró para el CSD, María José Rienda. Aviso a navegantes que aquí se sabe todo. Jugada de póker de un dirigente avispado con muchas horas de vuelo como presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra y presidente del Partido Popular en esa provincia gallega. ¿Vas entendiendo ya por qué lo han recibido de uñas Alegría y compañía? Si fuera del pesoe, otra Alegría le cantaría. Y con María José Rienda, sabedora de bastante de lo que se cuece y de todo lo que se cocía en el Consejo Superior de Deportes, Louzán ha completado su junta directiva con profesionales de reconocida trayectoria, entrenadores y entrenadoras, árbitros y árbitras, junto a otros deportistas de élite. Ojo al dato que diría García, mi butanito favorito, porque este Louzán, ya te digo pedrosánchez, es de los que las dan donde las toman. «Me siento a partir de hoy un murciano más», dijo el presidente de la Española cuando se despedía de los tertulianos tras haberle puesto fecha de inminencia a la segura renovación del seleccionador nacional, Luis de la Fuente.
Monje. En esa junta directiva hay un murciano con fuerza, influencia y poder. El presidente de la Federación Murciana, José Miguel Monje Carrillo, quien ha situado al fútbol regional entre los que superan la cifra de setenta mil fichas. Monje es vicepresidente de la Española y sigue al frente del Comité Nacional del Fútbol Sala. En un mundo tan complicado como el del balón, subir hasta estos pilares con todos los méritos y credenciales metidos en el caletre en forma de talento, tiene su valor. Porque cruzar y sobrevivir en esa jungla como lo viene haciendo Monje Carrillo desde hace décadas tiene el valor de quien lo hace solo con el caparazón de su astucia, tenacidad y buen hacer. Monje se sinceró ante el personal y predijo que le queda gasolina para dos legislaturas. Si Dios quiere. Mientras tanto sigue abriendo puertas. Ayer Louzán quedó asombrado de los acuerdos entre Monje y Conchita Ruiz, entre la Federación Murciana y la Consejería de Política Social, traducidos en torneos, seminarios y jornadas de integración social para colectivos vulnerables.
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