Cruz de navajas en el PSRM

La 'rentree' de Diego Conesa, ex secretario general, la va a liar parda en las filas socialistas donde muchos van a tener que retratarse. El alhameño ha dado el paso porque en Ferraz no le han puesto pegas, te digan lo que te digan. Bien sea porque Santos Cerdán, que se ve salpicado por la trama Ábalos-Aldama, cotiza a la baja; bien sea porque a Sánchez le interesa testar el estado del partido, ante los mensajes de apatía, desafecto y desánimo que le llegan desde diversos puntos de la Región. No se trata, te aclaro, de buscar Lobatos, Tudencas o Lambanes porque no los hay.

Detrás. El vídeo con el que Diego Conesa anuncia su intención de presentarse a la secretaría general que ya ocupó da muchas pistas de quién o quiénes están detrás del alhameño. Técnicamente está bien planteado y ejecutado. El titular es un buen 'claim', un buen reclamo. Ahí detrás, te lo juro por Snoopy, está la mano de un profesional. 'Volver a ganar' tiene dos direcciones. Una hacia el partido y otra hacia la sociedad. Al primero le toca la fibra emocional. Y a la segunda le busca el efecto recordatorio lo que le beneficia como candidato. Recordar es la mejor forma de conocer. Su índice de conocimiento debe de estar entre el cincuenta y el sesenta por ciento, alejado del noventa y dos por ciento de López Miras, pero muy a tener en cuenta en un simple precandidato. El formato, la gestión de publicación y los mensajes, comenzando por el que algunos interpretan que va directo a la yugular de Pepe Vélez y su difícil situación actual («me hice a un lado por respeto a las instituciones») tienen olfato fino. Mi enano infiltrado me asegura que detrás del paso adelante del alhameño hay soporte económico y hasta puede que empresarial. El jodío tribulete que en todas partes se mete va y me bisbisea una frase para que me caliente el magín: «En toda Troya hay una Elena...». Y hasta ahí puede leer. Pasta gansa para patearse la Región y, lo que es más importante, hacer visibles sus mensajes parece que no le va a faltar a Diego. Por otro lado, el desempeño profesional de Conesa, muy ligado a empresas y entes de ámbito público y nacional, no da más pistas que la repetida: tiene el 'nihil obstat' de Madrid. Conesa tiene ganas de volver. Tiene la espina clavada de un partido en el que se le filtraban hasta los correos internos. Buscará sus alianzas empezando por Alhama, su territorio comanche. Y Mariola Guevara, delegada puesta por Vélez, se ve en la tesitura de ser una colaboradora esencial en ese día a día que se avecina. Cruz de navajas, ya te digo.

Aparato. Pepe Vélez entiende que su tarea no ha acabado. Que ha conseguido un partido a nivel interno sólido y cohesionado. Tiene ante sí una difícil situación con una imputación que pende finalmente del dictamen de la Audiencia Provincial en el que confía ciegamente el calasparreño para que le libere el horizonte. Vélez tiene a su favor el aparato del partido, lo que no es moco de pavo. Cartagena y Calasparra son feudos para él. Y si Lucas hace sus deberes, también lo será Murcia con excepción de la agrupación de Rafa González Tovar. Vélez se ve caballo ganador y todos sabemos que desde dentro es más difícil perder unas primarias. Aunque los dos, Pepe y Diego, son testigos aventajados de aquella 'tourné' en la que Sánchez, precisamente Sánchez, acabó doblándole la muñeca al poder establecido en Ferraz.

Margarita. La tercera en discordia, avanzada por la fina pituitaria de Lázaro Giménez, tampoco ha dejado de sorprender. Es la tercera vía. Si se acaba decidiendo. Senadora en Madrid y esposa de Joaquín López Pagán, Sánchez Roca nunca ha ocultado su cercanía a María González Veracruz, ojo al dato porque la actual secretaria de Estado es persona respetada, querida y admirada tanto en el partido como en la sociedad murciana. En cualquier caso, mientras deshoja la margarita en Princesa le cuentan los posibles apoyos. Lo mismo que al doctor Almela del que comentan con cierta crueldad que «no lo respaldan ni en su propia agrupación (Cieza)».