Pues todos los analistas coinciden en que Mr. Fango va a aprovechar lo de su congreso federal para hacer una escabechina en el partido de las de órdago a la grande. Uno de los aspectos que más identifican a la figura cuasi patológica de Pedro ... Sánchez es su capacidad para eliminar a aquellos que no le molan. Pérez-Reverte, que tiene muy calado al personaje, ya dijo que Pedro Sánchez mata muy bien. Sánchez, como buen narcisista, no está dispuesto a asumir ningún error propio y, por eso, cuando las cosas no le salen, corta cabezas de sus colaboradores, eludiendo cualquier responsabilidad y acojonando a los que quedan a su alrededor que ya no se atreven ni a toserle tras ver cómo se las gasta el pájaro. Así fue cuando se cepilló, en una mañana y sin pestañear, a tres de sus más fieles valedores, alguno de ellos creyente de los primeros días, a saber: Carmen Calvo, Iván Redondo y José Luis Ábalos. Y sin dar ninguna explicación. Es por eso que el nerviosismo cunde en el partido ante lo que se avecina y comienza a alborotarse el gallinero.

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Movimientos. Es curioso que en un partido como el PSOE, que debería tener vocación de mayoría, nadie ha manifestado su disconformidad ante barbaridades como los indultos, la amnistía y tropelías varias, sino que las voces comenzaron a alzarse cuando, tras lo del cuponazo a Cataluña, los barones del partido vieron que aquello afectaba a la pasta que llegaba a sus territorios y, por tanto, a sus posibilidades electorales. Page se quejaba de lo de la amnistía –es cierto–, pero ladra, ladra y no muerde. Lambán tampoco apoyó el asunto. Barbón, sanchista de pro, también se desmarcó del gran líder. Lobato sabe que está muerto. El de Extremadura salió contra pronóstico y no es de los fieles, y en Aragón no han logrado imponer a la candidata oficialista, la infame Pili Juergas. En Andalucía ya hay una candidatura alternativa a Espadas y Tudanca se ha enfrentado al aparato porque quiere hacer antes su congreso. Ojo, no critica la línea política de Sánchez, sino que se queja porque él no va a seguir. De traca. Pero es que hasta se dice que en Murcia... ¡en la Murcia de Vélez!.... hay problemas internos.

Tras las gallegas, la clave. Una persona relevante del PSRM me dijo un día: «Cuando Pedro Sánchez vea que todo el mapa se pone azul, los líderes de esas regiones van a ir fuera». Y así será, porque Sánchez solo se preocupa por Sánchez, y aquellos líderes regionales que tienen su territorio en azul tienen de qué preocuparse. Mr. Fango nos dio la clave tras el fiasco de las gallegas –uno más– cuando dijo: «Hay que revisar los liderazgos regionales». Y algunos de esos líderes eran nuevos, por lo que debían preocuparse los que llevan ya tiempo, como Vélez. La clave del futuro del de Calasparra estriba en que el día 12 de septiembre 'El País' publicó que estaba procesado por prevaricación y malversación. No se cortaron un pelo. El periódico emblema del sanchismo no se anduvo con eufemismos. Mala señal. Vélez no es un buen producto electoral y para más INRI, tiene problemas con la Justicia. No es sorprendente que obtenga esos resultados por su formación, nivel discursivo, desempeño profesional e imagen. Un señor que 5 días antes de las elecciones se planta en La 7 y dice «Déjenme engañarles a mí 4 años» no ganará elecciones. Ni el Nixon de aquel triste debate quedó tan mal. Donde no hay mata no hay patata.

Rumore, rumore. El PSRM anda inquieto. Si Sánchez se carga a Vélez no quedará mal parado, le darán algo bueno porque sabe muchas cosas, pero en Ferraz saben que con este hombre van a una nueva debacle electoral. Los que saben de esa casa dicen que Vélez pasará a un segundo plano, pero seguirá controlando al partido y al nuevo candidato. Dicen que será Lucas, un hombre más del agro, al más puro estilo Luengo. Luego dirán que si el Mar Menor y tal. Lucas, recordado por su antológico ridículo en 'El Intermedio', suena mucho. No se les ocurrirá poner a María González Veracruz que ha crecido políticamente, no, iremos de Guatemala a Guatepeor. En el PP de Murcia pueden estar tranquilos. Aunque cierto es que tan fácil como con Vélez no lo tendrán nunca. Si siguiera se llevarían una gran alegría. Lo del PSRM no tiene solución, no se cansen.

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