Antisemitismo

Terroristas. Y es que no cabe en cabeza humana que miembros de un partido de más allá de la izquierda no hayan condenado el brutal ataque terrorista de Hamás sobre los civiles israelíes. Porque en eso se diferencia un militar de un terrorista: el soldado ataca objetivos militares, el terrorista mata, viola y secuestra civiles. Hamás lanzó 5.000 cohetes sobre suelo israelí. A continuación, sus comandos incursionaron en Israel y acabaron con la vida de 1.200 personas, la mayoría civiles; han causado más de 3.000 heridos e iban casa por casa sacando a las familias y ejecutando a civiles. Han asesinado a más gente en un día que ETA en 40 años. Hay 260 personas muertas que asistían a un concierto y los testimonios de los supervivientes nos cuentan que violaron a mujeres junto a los cadáveres de sus compañeros para luego ser ejecutadas. Algunas han sido secuestradas y sabemos que se han llevado a niños como rehenes. ¿Y no condenan eso? Se da la paradoja de que políticos/as muy beligerantes –como debe ser– con la violencia de género, no han condenado el uso de la violencia sexual como arma de guerra por parte de Hamás. Luego si condenan las violaciones en general, pero no las perpetradas contra mujeres israelíes... ¿Cómo llamaríamos a eso? Pues antisemitismo.

'Oh Jerusalén'. Si quieren ustedes conocer la verdad de esta historia, y no medias verdades, lean el excelente libro de Lapierre y Collins 'Oh Jerusalén'. Como decía al principio de este artículo, la mala conciencia de Europa y Occidente con el pueblo judío tras el Holocausto y tras siglos de antisemitismo les llevó a buscarles acomodo en Palestina. Ellos mismos vieron una oportunidad saliendo de este Viejo Continente que tan mal les había tratado. ¿Qué hizo la comunidad internacional? Les situó en Palestina, les asignó un territorio y en cuanto los británicos abandonaron aquel protectorado, quedaron abandonados a su suerte y rodeados de 280 millones de árabes que no les querían allí. En cuanto proclamaron la independencia fueron atacados, al momento y simultáneamente, por Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak, países que tenían ejércitos convencionales. Lógicamente los palestinos también luchaban contra los judíos. La comunidad internacional decretó un embargo de armas en la zona que perjudicaba a Israel, que no tenía aún un ejército al uso. Como hicieron en los Balcanes, lo mismo.

Ahora. Sorprendentemente Israel sobrevivió y aumentó sus territorios. Sabemos de la agónica situación de los palestinos de Gaza, de la opresión y sus penurias. Es obvio que Israel ha sufrido la condena de organismos internacionales por comportamientos totalmente reprobables, pero en esta ocasión, Israel estaba a un paso de un acuerdo con Arabia Saudí. Un paso crucial en la normalización de la zona. Israel no ha atacado a nadie esta vez, Hamás sí. En una operación diseñada y apoyada por Irán, Hamás ha perpetrado multitud de barbaridades y amenaza con ejecutar públicamente a los rehenes. Israel es una democracia, Hamás busca la implantación de un estado islámico. Hamás es quien busca una respuesta dura de Israel, para eso ataca. Los palestinos no son todos Hamás. Arabia Saudí es un rival para Irán por la hegemonía de la zona. ¿Quién ha atacado primero? La respuesta es obvia y la condena debería surgir sola.