El asociado accidental. Juan no encuentra trabajo, pero tiene un plan. Se da de alta como autónomo aprovechando la tarifa plana para el fomento de esta modalidad que reduce la cuota mensual a 67 euros. Indica en el CNAE que su actividad quedará vinculada al ... epígrafe con el código 8552 que se corresponde con la tarea de 'Educación Cultural'. Se inscribe así porque de vez en cuando impartirá algún curso en una asociación que suele buscar docentes para materias vinculadas a lo que se dispone en el pliego de la subvención que la asociación suele renovar casi con carácter anual. Pero Juan sabe que esa actividad esporádica no le hará salir de la precariedad, y por eso tiene otro plan. Conoce de la publicación inminente de tres plazas para profesorado asociado en un departamento vinculado a los estudios universitarios que cursó. Para concurrir a una de las plazas debe estar dado de alta, asalariado o autónomo. Condición cubierta. Por lo que le cuentan, para aspirar a ser asociado no hace falta publicar en revistas de impacto, ni engorrarse con congresos o estancias en el extranjero. Tampoco tener un doctorado. Espera que no le afecte especialmente en el baremo su falta de experiencia como investigador o en tareas de transferencia de conocimiento, o en docencia universitaria. La ley dice algo así como que el asociado «aportará sus conocimientos en aquellas materias en las que su experiencia profesional resulte relevante». Juan completa 5 años de experiencia como animador sociocultural, orientador laboral en una entidad del tercer sector y profesor de inglés en una academia de idiomas. Espera que esa experiencia sea suficiente y que el tribunal que valora sus méritos la vincule al perfil en el que se encuadra la plaza. A la convocatoria se presentan 4 candidatos. Juan consigue una de las plazas, está contento y lo celebra haciendo cálculos: cobrará casi 500 euros y dará clases de febrero a principios de junio, tres días a la semana. En el momento de firmar el contrato se entera de que también estará en nómina durante los meses en los que no imparta docencia. Está de suerte porque en la Comunidad Autónoma limítrofe el profesorado asociado solo cobra durante el periodo en el que imparte docencia.

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Jueza y asociada. Carolina accedió a la carrera judicial en 2001. En 2021 se presentó a una plaza como profesora asociada en la asignatura de Derecho Procesal Laboral. Sus 20 años de experiencia en el ejercicio de su cargo le dieron el puesto. Su alumnado está muy satisfecho porque además de transmitirles «conocimiento en una materia en la que su experiencia resulta relevante», lo hace con habilidad y paciencia. Fin.

Carrera de ratas. Manuel defendió su tesis doctoral en 2015. Sin beca, sin plan para después. En aquel momento, Manuel seguía pagando la cuota mensual del préstamo de universidad que le concedió un banco para estudios de máster e investigación, con la que se pagó libros, alquileres de habitaciones y dos estancias predoctorales de investigación en Dinamarca. Antes y después de 2015, trabajó como autónomo (estrategia de la tarifa plana) dando clases de inglés, reponedor en el eeropuerto de Oslo o traductor. Al tiempo que publicaba algún artículo vinculado al tema de su tesis, le invitaban a escribir un capítulo en un libro colectivo o se costeaba la inscripción (viaje y alojamiento) en algún congreso. En 2018, Manuel se incorporó como profesor asociado en la universidad de su ciudad (allí coincidió con Juan), a la vez que trabajaba como orientador laboral. Al año siguiente lo llamaron de una convocatoria a la que se había presentado antes para asociado en otra comunidad autónoma limítrofe. Consultó la ley, no era incompatible ser asociado en dos públicas. Al año siguiente le ofrecieron un contrato de investigación en una universidad privada de su ciudad y lo aceptó. Recapitulamos: en 2019 Manuel era asociado en dos universidades públicas y tenía un contrato de investigador en una privada. En 2020 pasó a ser ayudante doctor en una de las dos públicas (la de fuera de casa), primer escalón hacia la estabilidad, y entonces sintió que podía poner todos los huevos en un solo cesto.

Coda. Manuel se siente un nuevo rico que todavía tiene mucho que demostrar. Juan hace huelga porque desea estabilidad como asociado. Manuel piensa que Juan no es consecuente con su figura y lo que aporta a su departamento. Juan piensa que Manuel actúa como un converso reaccionario y habla desde el privilegio. Carolina disfruta de sus clases por la tarde y su alumnado de ella. Puede que la nueva ley pretenda que los Juanes se den cuenta de que no les sale a cuenta ser asociado, que los Manueles puedan consolidarse y que las Carolinas sigan aportando conocimiento práctico y profesional.

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