Por unos fuegos artificiales sin ruido
MAPAS SIN MUNDO ·
Una ciudad avanzada lo es no solo por sus infraestructuras y comunicaciones, sino también por el grado de empatía que demuestra hacia los otrosMAPAS SIN MUNDO ·
Una ciudad avanzada lo es no solo por sus infraestructuras y comunicaciones, sino también por el grado de empatía que demuestra hacia los otrosDurante el verano de 2018 visité la ciudad de Edimburgo. Y uno de los aspectos que más me sorprendió fue que, cada tarde, se ofrecía ... a autóctonos y turistas un espectáculo de fuegos artificiales de una elegancia y vistosidad máximas. Nunca me ha entusiasmado la pirotecnia, pero aquella me sedujo desde el principio. Y la razón de ello era su carácter silencioso. Se trataba de un espectáculo visual de primer nivel, con un diseño estético muy superior al que había visto en las fiestas de mi ciudad. No hacía falta romper los tímpanos de nadie para reclamar la atención de una ciudadanía que atendía, extática, ante una experiencia enormemente sensual. En ese momento comprendí que la escocesa era una sociedad avanzada, que sabía divertirse y disfrutar de sus tradiciones sin dañar a terceros. No como sucede, por ejemplo, en Murcia, en donde, año tras año y fiesta tras fiesta, la costumbre premoderna y bárbara de acompañar los fuegos artificiales con estruendos se repite sin que, nunca, nadie se atreva a ponerle remedio. Es más: cualquier crítica esgrimida contra estas prácticas es recibida por la población más conservadora y casposa como un ataque a la «esencia de las fiestas», a la par que como un «alarde de modernidad» que solo se explica como una moda más de lo políticamente correcto.
Publicidad
Demandar una pirotecnia sin ruido no es una ocurrencia más de la progresía diletante. Como está perfectamente demostrado, el estruendo de los fuegos artificiales resulta nocivo para todos aquellos colectivos especiales como los menores con autismo, ancianos con alzhéimer, pacientes terminales y personas con agorafobia, los cuales son susceptibles de verse afectados por ruidos fuertes e imprevistos y sufrir, de esta manera, temblores y miedo. En el caso de los animales, el empleo de una pirotecnia con ruido puede generar taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo e, incluso, la muerte. Nos encontramos, por tanto, ante un claro ejemplo de violencia amparada y consentida por la institución, y, ante la que por lo que parece, y por motivos estrictamente electoralistas, nada cabe hacer. ¿Qué político tendrá el arrojo y la responsabilidad ética de plantarle cara a las respectivas comisiones de fiestas para hacerles ver que, en los Moros y Cristianos, tras la lectura de un pregón, en la quema de la Sardina o en las fiestas de cualquier pedanía, es posible disfrutar de un imponente espectáculo de fuegos artificiales sin causar estrés en animales y humanos? Seamos sensatos: nadie. Cuando la política se rige por la presión y el qué dirán de las 'fuerzas eternas' de cada localidad, pocas cosas cambiarán. Y todo ello pese a que, de manera explícita, se incurran en contradicciones del tipo de que se apruebe una ley de bienestar animal y, por otro lado, se dé cobertura a torturas acústicas que destrozan el sistema nervioso de las distintas especies que conforman un determinado ecosistema.
Se podría pensar que la principal resistencia a eliminar el ruido de los fuegos de artificio se encuentra en los empresarios del sector. Pero nada más lejos de la realidad: son precisamente los productores de pirotecnia de algunos países los que antes han tomado conciencia del impacto que el ruido provoca en los más vulnerables. Así por ejemplo, en un ámbito como el argentino, el Sindicato Único de la Industria de Pirotecnia y Afines (SUEIPA) lanzó, a comienzos de este 2022, una campaña que, bajo el lema 'Más luces, menos ruido', pretendía eliminar el estruendo ocasionado por las cañas, petardos y cohetes, y promover así el disfrute de todos. Guillermo Cantatore, su secretario general, afirmaba, en este sentido, que la eliminación del ruido era un desafío que había que tomar porque también nosotros tenemos que formar parte del sentido común. En un ejercicio de lucidez y de responsabilidad social del que deberían tomar nota nuestros políticos y comisiones de fiestas, Cantatore añadía: «Hay productos que no son para tirar en una ciudad o barrio»; y justificaba dicha campaña como un modo de enfrentarse al cambio cultural en el que nos hallamos inmersos. La fórmula 'más ruido = más diversión' ya no resulta válida, entre otros motivos porque existe una mayor empatía hacia el otro que hay que demostrar en detalles no tan nimios como son las sesiones de pirotecnia de cualquier fiesta local.
Si se tiene voluntad y deseos de pasar a la historia por políticas renovadoras, eliminar el ruido de la pirotecnia es factible. Ahí está el caso ejemplar de la localidad italiana de Collecchio, en Parma. El consistorio de esta ciudad emitió un decreto prohibiendo el lanzamiento de cualquier tipo de pirotecnia que no cumpla las especificaciones sobre ruido y que, por tanto, pueda molestar a los animales. La idea que promovió dicho decreto era mantener la impactante visualidad de los fuegos de artificio y respetar, al mismo tiempo, el medio ambiente. No parece tan complicado. Una ciudad avanzada lo es no solo por sus infraestructuras y comunicaciones, sino también por el grado de empatía que demuestra hacia los otros. Identificar el orgullo identitario implícito en la celebración de unas fiestas con el 'cuanto más estruendo, mejor' no es el síntoma de una sociedad avanzada, sino el índice de una barbarie y falta de civismo que habla muy mal del nivel cultural de un pueblo. Nada que dañe a un tercero es cultura -absolutamente nada-. Y nuestras fiestas, todavía, giran en torno a rituales que violentan las vidas de los más débiles.
El mundo cambia, LA VERDAD permanece: 3 meses x 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.