Agradecimiento del padre de Silvia García al hospital Santa Lucía
JORGE GARCÍA SOLER
Martes, 22 de octubre 2024, 00:53
Convertir para una niña de 7 años una habitación de hospital en un lugar de ensueño, posiblemente no forme parte del cometido personal sanitario de ... un centro hospitalario y posiblemente tampoco sea tarea fácil.
Llámenlo vocación, empatía, qué sé yo, pero hacer visible lo invisible y posible lo imposible, para mí solo responde a algo que trasciende lo meramente profesional.
Mi hija de 7 años ingresó hace unas semanas en el hospital y se vio ante un escenario tan inédito para su corta edad, como abrumador para su inocente experiencia. Allí tuvo que hacer frente entre sollozos al miedo a lo desconocido, mientras yo, como padre, descubrí cómo un equipo de ángeles con indumentaria infantil, convertían ese miedo en alegría de manera enormemente profesional, cual Roberto Benigni en 'La vida es bella'.
No solamente salimos airosos de aquel trance, sino que además nos fuimos a casa con la tranquilidad de haber observado un encomiable y exhaustivo trabajo en busca de resultados sin escatimar para ello en pruebas diagnósticas que tanto en planta como en centro de salud (gracias Maite), no dudaron en realizar.
Cuando llegó el día de abandonar el hospital, ese primer impacto emocional se había normalizado en forma de ilusionante bienestar, hasta el punto de, entre juegos, admitir la propia niña que no quería salir aún porque la habían tratado como en el mejor hotel del mundo, un mundo en el que, posiblemente y sin darse cuenta, mi hija no solo habría superado una dolencia, sino dos.
Desde el corazón de un padre traslado mi mayor gratitud y reconocimiento a todo el personal de la planta de Pediatría del hospital Santa Lucía de Cartagena y a su pediatra de atención primaria por su labor, tanto en lo profesional como en lo humano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.