Jubilados y jóvenes

Los jóvenes no están de acuerdo con los pensionistas, debido a que algunos cobran más que los que comienzan a trabajar y piensan que ellos lo van a tener muy difícil a la hora de cobrar su retiro. Los ancianos jubilados, que ya soportan los 80 años con alegría, si la artrosis los deja, son hijos de la posguerra, tienen una vida laboral dilatada, ya que comenzaron a trabajar a edad muy temprana.

En aquella época, el problema principal era encontrar un trabajo para subsistir, no había de nada y casi todo era difícil de conseguir. Ocurría que la mayoría de las faenas eran para peones. La falta de personal cualificado engrosaba una gran oferta de mano de obra. Por regla general, para trabajos de fuerza, como carga y descarga. Éramos los mendigos al trabajo, con la única obsesión marcada por el mundo laboral. Para progresar en algo mejor, cuando terminaban la jornada, iban a una academia y así tener conocimientos para presentarse a alguna oposición. El trabajo que normalmente abundaba era de braceros, con las manos desnudas. La verdad es que poco a poco se ha ido progresando; cada pequeño tirón ha sido para construir un colegio, un centro sanitario, etc., en Murcia sólo había dos institutos, hoy son más de 630 y así con todo.

La única sugerencia que podemos decir, nunca perder la esperanza y mientras está en camino hay que estar ocupados y faenar en cualquier sitio, lo mismo en el campo, mar o donde sea, buscar el euro y navegar por este mundo, sin pedir prestado. Así aumentarán los años cotizados, que sumarán y engrosarán la hucha para la jubilación. Para verificar hechos tenéis una fuente de recursos ilimitada y muy cercana, vuestros abuelos, que os darán toda clase de explicaciones de cómo hemos avanzado hasta llegar a lo que somos.