Desde hace días se vienen celebrando los 80 años de la liberación del campo de exterminio en Auschwitz, en el que asesinaron a seis millones de hebreos, sin distinción de edad, y en la que la mayoría de estados participan todos los años, con la ... presencia de autoridades de diferentes países.

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Pero también hay que recordar el duro éxodo de los republicanos españoles, buscando un país democrático, en su huida de las garras del fascismo. Hombres, mujeres y niños llegaron con la ilusión de encontrarse liberados en la Francia republicana, pero no fue así, sino todo lo contrario. Fueron considerados como apestados y depositados en las playas del sur, cercados con alambradas, como si fueran asesinos, en un crudo invierno, sin alimentos, ni agua potable, enfermando los más débiles y muriendo muchos de tuberculosis, disentería, tifus y otras patologías.

Al poco tiempo estalló la Segunda Guerra Mundial y los españoles útiles fueron trasladados en camiones a la línea Maginot y allí realizaron trincheras, teniendo como armamento el pico y la pala.

Los alemanes rodearon la línea por Bélgica y cogieron a los franceses, con poca resistencia. Los españoles apresados allí fueron trasladados en tren al campo de concentración de Mauthausen, llamado el rotspanier, que quiere decir, el campo de los españoles. Pronto fueron distinguidos en sus ropas con un triángulo azul, considerados como apátridas.

Allí comenzó para ellos el infierno. Murieron en total, en todos los campos nazis, 7.500 españoles republicanos. Y los que no fueron apresados, lideraron la lucha con los partisanos franceses contra los alemanes, los artífices de la columna del general Leclerc, que liberaron París. Fueron los primeros en entrar en la capital, los tanques todos con nombres de capitales españolas. Hace muy pocos años Francia reconoció la aportación de los españoles en la liberación y fue instalada una placa en un muro junto al río Sena.

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El holocausto mayormente infligido a los judíos por número fue la aniquilación de una raza, pero también miles y miles de personas recibieron el azote de Hitler. Las instalaciones que perduran de estos campos de concentración son el testimonio vivo de la crueldad.

La verdad es que aquellos que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo. Y esto parece ser que le ha ocurrido al pueblo de Israel, pues ha sido capaz de cometer el exterminio, sin distinguir a nadie de los gazatíes. Mucho monumento y muchas plegarias en el muro de las lamentaciones. Parece ser que la historia se desvanece. Todas las tierras que los hebreos ocupan hoy fueron usurpadas al pueblo palestino, ya que ellos estaban diseminados por todo el mundo.

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